Al menos doce muertos y más de 100 heridos tras estampida en estadio de fútbol en El Salvador. El presidente de El Salvador afirma que responsables “no quedarán en la impunidad”.
Al menos doce salvadoreños murieron y varios resultaron heridos en una estampida de aficionados que se encontraban en el Estadio Cuscatlán, ubicado en San Salvador. El trágico hecho ocurrió cuando se disputaba un encuentro de la Liga Mayor de fútbol entre los equipos de Alianza y FAS, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Medios locales y parte del cuerpo de seguridad señalan que el tumulto se habría iniciado en el sector popular, localidad que se saturó por seguidores de Alianza que llegaron a alentar a su equipo. Por ello, se tuvo que abrir las puertas de emergencia luego de que varias personas comenzaran a asfixiarse y a desmayarse.
El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, confirmó que hubo sobreventa de boletos electrónicos, lo que posiblemente colapsó las instalaciones, de acuerdo con el diario La Prensa Gráfica. Horas antes del inicio del partido, todavía se podían adquirir entradas a través de internet.
Arriaza Chicas también indicó que la policía pidió abrir un tercer acceso para descargar la presión de los otros dos ante la gran multitud que abarrotaba las puertas de entrada, pero aseguró que las autoridades deportivas se negaron.
Con respecto al número de fallecidos, Pedro Hernández, presidente de la Liga Salvadoreña, confirmó el número, que podría aumentar con el paso de las horas.
Por su parte, el ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró que desde la red hospitalaria “están brindando atención médica a todos los pacientes”. En ese sentido, solicitó a la población evacuar a zona para facilitar el trabajo del personal.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) ha anunciado la suspensión de todos los partidos programados para el domingo 21 de mayo de 2023, luego de lo ocurrido.
REUNIÓN E INVESTIGACIÓN
Ante esta situación de emergencia, la Comisión de Seguridad de Escenarios Deportivos se reunirá con carácter de urgencia en las oficinas de la FESFUT. El objetivo de esta reunión es evaluar los acontecimientos ocurridos en el Estadio Cuscatlán y buscar soluciones efectivas que eviten futuros incidentes.
Por su parte, el presidente Nayib Bukele ha confirmado una exhaustiva investigación por parte de la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República para determinar las responsabilidades de equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación y demás involucrados. “Sean quiénes sean los culpables, no quedarán en la impunidad” señaló en su cuenta de Twitter.