Daños causados por tornado en fábrica en Carolina del Norte pueden provocar falta de medicamentos a largo plazo en el país.
Los daños ocasionados por un tornado en una fábrica de Pfizer en Carolina del Norte podrían agravar la escasez de medicamentos en los hospitales de Estados Unidos, según alertan expertos sanitarios.
El tornado, que tocó tierra cerca de Rocky Mount, arrancó el tejado de una fábrica de la farmacéutica Pfizer que produce casi el 25% de todos los medicamentos inyectables estériles utilizados en los hospitales de EE.UU., según detalló la empresa. En cuanto a sus empleados, Pfizer ha declarado que han sido evacuados de forma segura y que aún está evaluando los daños. Pero estos pueden derivarse a escala nacional.
La planta de Carolina del Norte produce inyectables, como los medicamentos utilizados en infusiones intravenosas o que se administran bajo la piel o en los músculos del paciente. También fabrica anestésicos; medicamentos contra infecciones; y fármacos que paralizan temporalmente los músculos, que se usan en cirugías o en unidades de cuidados intensivos para pacientes conectados a respiradores, según Mike Ganio, que estudia la escasez de fármacos en la Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos.
Las instalaciones de Pfizer no fabrican ni almacenan la vacuna contra la covid-19 ni los tratamientos Comirnaty y Paxlovid.
Ellos compraron la fábrica ubicada en el este de Carolina del Norte en 2015 como parte de su adquisición del fabricante de medicamentos Hospira. Tiene más de 1.4 millones de pies cuadrados de espacio de fabricación (el equivalente a más de 24 campos de football), y 22 líneas de envasado. Unas 2,000 personas trabajan en la instalación.
Es probable que se produzca una escasez a largo plazo mientras Pfizer traslada la producción a otros lugares o la reconstruye, afirmó Erin Fox, directora de farmacia de la University of Utah Health. Pero no está claro cuáles son los fármacos que podrían escasear ni durante cuánto tiempo.
También señaló que las empresas suelen transportar rápidamente los medicamentos fabricados en los centros de producción, lo que puede limitar la cantidad de fármacos afectados por el tornado.
Los centros de salud tienen varias herramientas para suavizar el impacto en los pacientes. Algunos hospitales han empezado a reforzar sus existencias de medicamentos almacenados, en vez de depender de las entregas regulares de los mayoristas. Según Ganio, esto será muy útil en el caso de medicamentos que los directivos de los hospitales saben que serán difíciles de conseguir.
También pueden cambiar la presentación de los fármacos: por ejemplo, administrar a un paciente una pastilla de antibiótico en vez de una vía intravenosa. O, si hay más disponibilidad de un vial de mayor tamaño, pueden pedirlo y llenar varias jeringas con dosis más pequeñas.
Los hospitales ya sufren escasez de fármacos hace años. Pero, en este momento, están sufriendo escasez de fármacos como los de quimioterapia. Y el impacto no se limita a ellos. También afecta a la atención más rutinaria que se presta en farmacias y consultorios médicos.
POSIBLES MEDIDAS
La empresa aún no ha anunciado las medidas que va a tomar. Las compañías de medicamentos pueden trasladar el proceso de fabricación a otros lugares. Pero eso puede ser complicado porque deben redirigir las materias primas (que por lo general se hacen en otros sitios) a regiones distintas y es posible que deban capacitar a los trabajadores para hacer esos productos.
También es posible que Pfizer tenga que decidir si recorta la producción de otro producto, para aumentar la fabricación en el nuevo emplazamiento. “No siempre es tan fácil como pulsar un interruptor para aumentar la producción”, indicó Ganio.