Estado refuerza barricada de alambre en la frontera pese a orden del Gobierno de EE.UU. para retirarla. Departamento de Justicia señala que gobernador Greg Abbott viola Ley de Ríos y Puentes.
Elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos reforzaron las barricadas de alambre de navaja y de malla en la frontera Juárez-El Paso a pesar de una demanda del Gobierno federal estadounidense para retirar esta barrera. Migrantes la tildaron de “inhumana” y ambientalistas dijeron que es un riesgo para el ecosistema.
“Es horrible ver esas púas, es algo psicológico que te quedas traumado” señaló la ecuatoriana Érika Macías con su bebé de seis meses en brazos, minutos después de acercarse hasta las barricadas. Ella regresó llena de miedo a que su hijo sufriera lesiones con las navajas de la alambrada.
“De verdad esa alambrada yo la veo como algo inhumano, uno viene luchando desde varios países y uno pasa muchos traumas”, puntualizó el venezolano Eduardo Díaz. Él vio cómo un grupo de unos 15 migrantes sí logró cruzar la alambrada a pesar del riesgo que implicaba.
Este es un claro desafío al Gobierno federal estadounidense, que interpuso esta semana una demanda contra el gobernador de Texas, Gregg Abbot, por la colocación de una barrera de boyas y otra infraestructura en el cauce del río Bravo.
Una docena de militares de la Guardia Nacional estadounidense engrosó la peligrosa barricada de alambre de navajas justo bajo el puente Internacional Reforma, aumentándole de dos a tres niveles quedando de más de 2 metros de altura.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió una orden judicial para impedir que Texas construya barreras adicionales en el río y también solicitó a un tribunal que ordene al estado que derribe las ya existentes por su cuenta. Aunque la demanda fue puesta a raíz de las boyas, se han colocado estructuras metálicas y alambradas con peligrosas navajas para impedir que los migrantes entren a territorio estadounidense y pidan asilo.
El Departamento de Justicia afirmó que el gobernador Abbott violó la Ley de Ríos y Puentes. La ley federal prohíbe la colocación de barreras u obstrucciones no autorizadas en el río Bravo y otras aguas navegables de Estados Unidos.
“La ley prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización correspondiente”, señaló el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
Tras un viaje de 2 meses desde Ecuador, Masías dijo que se encontró con una realidad frustrante y desgarradora, parecida a una zona de guerra. Se acercó hasta el pie de las barricadas de alambre de navajas, donde le dio miedo que su hijo de 6 meses pudiera salir herido en el intento de cruzar.
“Con una criatura es duro subirse, es muy peligroso para el bebé, más es por él. Uno aguanta pero el niño no. Yo lloré, de verdad, ver tanto sacrificio… imagínese el bebé, yo no quiero verlo sangrar”, agregó con un nudo en la garganta.
Para Díaz, brincar la peligrosa barricada no es una opción. “Yo no veo de buena manera esas barricadas, a cualquier persona que sea débil le causa un trauma psicológico. Hay unos que han fallecido en la selva, los que llegan aquí ven esa barrera y se desmoronan”, indicó.
ANIMALES TAMBIÉN EN RIESGO
El ambientalista Daniel Delgadillo Díaz, del Frente en Defensa de El Chamizal coincide con una parte de la demanda interpuesta por el Gobierno federal de Texas en que las barricadas representan un gran riesgo también para la fauna del lugar.
Sostiene que seguramente hay animales atrapados y lastimados a lo largo de las barricadas de alambre de navajas que van desde la frontera oeste entre Chihuahua y Texas hasta el Valle de Juárez.