Hasta el cierre de edición, son 15 fallecidos por terremoto en Ecuador y en el norte de Perú. Padre y bebé salieron ilesos entre los escombros mientras que continúan las labores de rescate.
Momentos de terror y angustia se vivieron en Ecuador y el norte de Perú. Un movimiento telúrico de magnitud 6,5 en la escala abierta de Richter se registró este sábado 18 en la provincia del Guayas, en la zona costera de Ecuador a las 12:12 p. m. hora local. Hasta el cierre de esta edición, se han reportado 15 fallecidos. La mayoría de las víctimas fueron habitantes de las provincias de El Oro y Azuzay.
El gobierno ecuatoriano ha puesto a disposición “todos los recursos económicos con carácter urgente para que (…) empiecen los trabajos para atender los daños causados en edificios privados y públicos”, dijo el presidente Guillemo Lasso en una reunión con políticos locales. Las ciudades de Machala y Cuenca son de las más afectadas, con viviendas destruidas y vehículos aplastados en las calles. Inclusive, en Machala, el terremoto causó el hundimiento de un museo en el antiguo Puerto Bolívar. El edificio estaba ubicado sobre el agua. Tras el fuerte sismo, quedó parcialmente sumergido en la bahía.
Los heridos se cuentan en 446: 415 en la provincia El Oro mientras que 29 fueron reportados en Guayas.
En cuanto a Perú, se confirmó la muerte de un joven peruano que vivía en Machala (Ecuador) tras el desplome de su vivienda. Además, en Tumbes (Perú) una niña de 4 años falleció a causa de un traumatismo encefalocraneano severo. “Se confirma el fallecimiento de una menor de edad de 4 años, que fue trasladada al Hospital Regional de Tumbes, tras resultar herida producto de la caída de una calamina (parte de un tejado) de su vivienda”, informó el Centro de Emergencia Nacional (COEN) en redes sociales. En esta región, el sismo dejó 46 personas afectadas y 12 viviendas con daños, indicó un reporte oficial.
ILESOS TRAS ESCOMBROS
Tras el sismo, en Pasaje, El Oro, un padre de familia quedó atrapado entre los escombros junto a su pequeña hija. No obstante, él la logró salvar junto a su esposa luego de que quedaran atrapadas en la casa contigua a la que residían. La madre y la bebé cayeron desde el edificio de siete pisos, propiedad familiar, hasta la primera planta de la residencia de la familia Peña, de donde las logró sacar Gustavo Bustamente, de 44 años.
El Cuerpo de Bomberos le decía que ya no había esperanzas de que las hallara con vida. Sin embargo, el grito de Dina, su pareja, le dio fuerzas a Gustavo para insistir en que necesitaba ayuda.