Joe Biden da luz verde para reforzar el muro en la frontera con México. Presidente no cree que decisión sea efectiva, pero afirma que es inevitable.
El Gobierno de Joe Biden anunció que exoneró 26 leyes federales para permitir la construcción del muro fronterizo en el sur de Texas. Es la primera vez que esta Administración hace uso de un amplio poder ejecutivo que fue empleado de manera recurrente durante la presidencia de Donald Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional publicó el anuncio en el Registro Federal sin dar muchos detalles sobre la obra en el condado Starr, en Texas, el cual forma parte de un sector de la Patrulla Fronteriza que registra un elevado nivel de ingresos ilegales.
“Actualmente existe una necesidad imperiosa e inmediata de construir barreras y caminos físicos en las inmediaciones de la frontera de Estados Unidos a fin de evitar ingresos ilícitos hacia Estados Unidos en las zonas del proyecto”, indicó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en el aviso.
El juez del condado de Starr Eloy Vera dijo que la obra comenzará al sur de la presa Falcon y se extenderá más allá de Salineño, Texas.
La decisión contrasta con la postura del Gobierno de Biden cuando emitió una proclama para poner fin a la obra el 20 de enero de 2021, señalando que “construir un enorme muro que abarque toda la frontera sur no es una solución política seria”. Durante el Gobierno de Trump se construyeron alrededor de 724 kilómetros (450 millas) de barreras a lo largo de la frontera entre 2017 y enero de 2021. El gobernador de Texas, Greg Abbott, reanudó esas labores antes de que el Gobierno federal las suspendiera al inicio del mandato de Biden.
En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos – CBP afirmó que el proyecto se apega a la proclama de 2021. “El Congreso asignó durante el año fiscal 2019 fondos para la construcción de barrera fronteriza en Rio Grande Valley, y el DHS está obligado a usar dichos fondos para su fin asignado”, indicó el comunicado.
El anuncio provocó un debate político por un Gobierno demócrata que se enfrenta a un creciente número de migrantes que llegan por la frontera sur en los últimos meses, incluidos miles que ingresaron a Estados Unidos por Eagle Pass a finales de septiembre.
“Un muro fronterizo es una solución del siglo XIV a un problema del siglo XXI. No reforzará la seguridad fronteriza en el condado Starr”, dijo el representante federal Henry Cuellar en un comunicado. “Seguiré en contra del desperdicio de los dólares de los contribuyentes en un muro fronterizo inefectivo”.
Los simpatizantes de la medida dijeron que se deberían usar las dispensas de las leyes como plataforma de lanzamiento para un cambio en la política. “Un muro seguro es una herramienta efectiva para mantener el control de nuestras fronteras”, señaló Dan Stein, presidente de la Federación para una Reforma de Inmigración Estadounidense, en una declaración.
NO LO PUEDE EVITAR
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que no cree que el muro levantado en la frontera con México sea efectivo, pero también puntualizó que no puede evitar que se refuerce.
“Intenté que se reapropiara, que se redireccionara ese dinero. No lo hicieron. No lo harán. Mientras tanto, la ley no establece nada más que utilizar el dinero para lo que fue considerado. No puedo detener eso”, apuntó el mandatario demócrata. Preguntado si pensaba que el muro es efectivo, Biden se limitó a decir que no.
Cabe destacar que poco después de asumir el cargo en enero de 2021, se comprometió a que “no se desviarían más dólares de los contribuyentes estadounidenses para la construcción de un muro fronterizo” y anunció una revisión de todos los recursos previamente comprometidos.