EN PORTADA: PRESIDENTE HASTA 2030

Crédito: EFE

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Vladímir Putin es reelegido presidente en Rusia hasta 2030. Expertos y prensa exiliada denuncian casos de fraude y manipulación.

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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, seguirá en el Kremlin hasta el 2030 tras lograr su mayor victoria electoral desde que llegara al poder, mandato que le permitirá continuar la campaña militar en Ucrania y su actual pulso con Occidente. Putin, de 71 años, recibió el 87,2% de los votos, diez puntos más que en 2018 (76,5), durante los tres días de votación en las octavas elecciones presidenciales de la historia de Rusia desde 1991.

Los resultados de las elecciones no se vieron afectadas ni por la muerte en prisión del líder opositor, Alexei Navalny, de la que sus correligionarios responsabilizan al Kremlin, ni por las incursiones fronterizas ucranianas de los últimos días.

Las elecciones han estado marcadas por los ataques con drones y las incursiones fronterizas ucranianas, que causaron varios muertos y llevaron a Putin a acusar a Kiev de intentar torpedear su reelección.

Ucrania y las cancillerías occidentales denunciaron la ausencia de candidatos opositores y la votación ilegal en las cuatro regiones ucranianas anexionadas por el ejército ruso, mientras que la oposición rusa pidió a la comunidad internacional que no reconozca los resultados electorales.

Más de 98 millones de rusos, de un total de 112 millones que fueron llamados a las urnas, votaron a favor de la reelección para un quinto mandato del actual presidente, que llegó al Kremlin en el año 1999 tras recibir el poder de manos de Boris Yeltsin.

Tras el escrutinio de más del 68 % de los votos, la victoria de Putin parece inapelable, aunque se vio beneficiado por el incremento del número de votantes, ya que 4,5 millones de electores procedían de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

El segundo candidato más votado fue el comunista Nikolái Jaritónov con el 4,17 % de los votos, seguido por el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, con 4,07%. El último en discordia es el ultranacionalista Leonid Slutski, que suma el 3,15% de las papeletas.

La oposición al Kremlin no pudo concurrir en los comicios, ya que el Comité Ejecutivo Central Panruso (CEC) no registró a sus candidatos por diferentes motivos técnicos o defectos de forma, y por apoyar la paz en Ucrania, una opción inadmisible para el régimen.

La CEC, que no invitó a observadores occidentales, negó que se produjeran graves irregularidades, aunque expertos independientes y la prensa en el exilio denunciaron casos de fraude y manipulación electoral.

Como en tiempos soviéticos, el Kremlin puso en marcha toda su estalinista maquinaria administrativa para movilizar a la población en apoyo de la deriva militarista.

En las dos principales ciudades del país, Moscú y San Petersburgo, votó más de dos tercios del electorado y Putin recibió entre el 80% y 90% de los votos.

Mientras, en las zonas ocupadas en Ucrania entre un 88% y un 95% de los votantes optó por el actual inquilino del Kremlin con una participación también por encima del 80%, pese a los intensos combates.

En Crimea, que celebra este lunes 18 los diez años de la anexión rusa, votó el 81% de los censados, de los que más del 90% respaldó a Putin. Incluso en las prisiones moscovitas Putin logró más del 82% de los votos.

La oposición sospecha que las autoridades obligaron a votar -so pena de pérdida de empleo- a los empleados del sector público, granero electoral del presidente, después de que en las dos primeras jornadas votara ya más de la mitad del censo.

Además, millones de rusos votaron electrónicamente, sea desde su casa o en terminales en los colegios, lo que la oposición considera un instrumento de fraude.

Reconocieron derrota 

El candidato comunista a la presidencia rusa, Nikolái Jaritónov, y el representante de Gente Nueva, Vladislav Davankov, reconocieron la victoria del actual jefe del Kremlin.

“El pueblo (de Rusia) demostró como nunca a la comunidad internacional que se puede unirse y consolidarse”, dijo Jaritónov en rueda de prensa tras conocerse los primeros resultados de los comicios presidenciales, que le dan el segundo lugar tras Putin con poco más del 4 % de los apoyos.

El político, de 75 años, agregó que espera cosechar un “resultado digno” tras el fin del escrutinio. También el representante de Gente Nueva, Vladislav Davankov, a quien ha votado el 4% de los rusos, reconoció la “indudable” victoria del actual líder ruso. El candidato al que llamaba a apoyar una parte de la oposición rusa agradeció a sus electores y reconoció que nunca antes había recibido tantos mensajes a través de redes sociales.

Lo rechaza

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, criticó la “imitación” de elecciones celebradas en Rusia y en las que el “dictador” Vladimir Putin opta a seis años más en el poder.

“No hay legitimidad en esta imitación de elecciones y no puede haberla. Este personaje debe terminar en el banquillo de La Haya. Eso es lo que debemos garantizar. Todos los que valoren la vida y la integridad en el mundo”, afirmó el mandatario en su habitual discurso vespertino. Putin, “el dictador ruso”, “sencillamente se ha vuelto un adicto del poder y está haciendo todo lo posible para gobernar para siempre”. “No hay mal que no cometería para ampliar su poder personal y no hay nadie en el mundo entero que esté a salvo”, señaló.

Declaraciones tras victoria

En una aparición televisada a todo el país tras el cierre de las elecciones presidenciales, Vladímir Putin, hizo un llamado a la unidad nacional y prometió que hay “muchas tareas por delante” para el país mientras continúa su curso de confrontación con Occidente.

“Y de los votos de cada ciudadano de Rusia se forma la voluntad unificada de la nación”, dijo. “Este es el pilar más importante de la existencia del país”.

Putin añadió que los rusos “son todos un equipo, todos [los] ciudadanos rusos que acudieron a las urnas a votar”. Él se presentó ante una multitud de jóvenes activistas de la campaña que llevaban camisetas con el lema “Putin, Rusia, victoria”, tras los resultados preliminares del escrutinio que le mostraban con una abrumadora ventaja. Y aludió vagamente a nuevas “tareas” tras su reelección.

Asimismo, , rompió por primera vez con su tradición de no pronunciar el nombre del líder de la oposición Alexey Navalny, fallecido el mes pasado en una prisión rusa al norte del Círculo Polar Ártico, calificando su muerte de “acontecimiento triste”, pero desestimando una pregunta sobre la imparcialidad de las elecciones al decir: “Así es la vida”.

Preguntado en rueda de prensa sobre la muerte de Navalny durante la campaña electoral y sobre si la exclusión de las voces de la oposición representaba democracia, Putin se mostró desdeñoso. “Así es la vida”, comentó Putin. “En cuanto al Sr. Navalny, sí, falleció; siempre es un acontecimiento triste. Y ha habido otros casos de personas que han fallecido en prisión. ¿No ocurrió en Estados Unidos? Sí, y no una vez”.

Además, confirmó que estaba al tanto de las conversaciones sobre la posible liberación del líder opositor ruso Alexey Navalny en un intercambio de prisioneros justo antes de su muerte el mes pasado.

Inevitablemente, el tema Ucrania se tocó y Putin indicó que los soldados occidentales en Ucrania “podrían conducir a la Tercera Guerra Mundial”.

El comentario de Putin fue en respuesta a la pregunta de un periodista sobre el discurso del presidente de Francia Emmanuel Macron acerca del envío de fuerzas europeas a Ucrania. Putin dijo que, si eso sucediera, estarían “a un paso de la Tercera Guerra Mundial”.

También comentó que Francia podría desempeñar un papel en la búsqueda de una solución pacífica en Ucrania. Putin añadió que no había “nada bueno” en la presencia de soldados de la OTAN en Ucrania.

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