Juez ordena a Texas retirar las boyas que colocó en el río Grande para impedir ingreso de inmigrantres. Oficina del gobernador Greg Abbott afirma que el estado apelará.
Un juez federal de Austin (Texas) ordenó al estado retirar las boyas que había instalado en el río Grande, en un tramo de la frontera entre Estados Unidos y México para impedir el ingreso de inmigrantres.
El fallo del juez federal David Ezra constituye una victoria para la Administración Biden, que había presentado una demanda en corte contra la barrera acuática, que fue instalada tras una orden del gobernador del estado, Greg Abbott.
La orden del juez Ezra obliga al estado a retirar las boyas antes del 15 de septiembre y prohíbe a las autoridades estatales instalar estructuras similares en el río Grande.
La oficina del gobernador Abbott afirmó que el estado apelará. “La decisión de la corte meramente prolonga la negativa del presidente Biden a admitir que Texas está dando los pasos que él debió haber tomado. Este fallo es incorrecto y va a ser revertido en la apelación. (…) Vamos a seguir usando cualquier estrategia para proteger la frontera, incluyendo la movilización de miembros de la Guardia Nacional de Texas y agentes de Seguridad Pública y la instalación de barreras. (…) Texas está preparada para llevar esta pelea a la Corte Suprema”.
Cabe resaltar que el Departamento de Justicia demandó el pasado 24 de julio al estado de Texas y a su gobernador, el republicano Greg Abbott, por la barrera de boyas flotantes.
En la acción legal, el Gobierno pidió a una corte que obligue a Texas a remover los casi 1,000 pies (305 metros) de boyas, las cuales considera preocupantes desde el punto de visto humanitario y medioambiental. La demanda también indicó que Texas instaló las boyas de manera ilegal, sin permiso de la colindante ciudad de Eagle Pass.
La demanda civil considera que Texas vulnera la Ley de ríos y puertos de 1899 por haberlas instalado sin permiso de la Administración Biden. “Esta barrera flotante supone una amenaza para la navegación y la seguridad pública, además de suscitar riesgos humanitarios. Además, ha provocado la protesta diplomática de México, poniendo en riesgo la política exterior de Estados Unidos”, dijo en un comunicado la fiscal general adjunta, Vanita Gupta.
Un documento presentado por el Departamento de Justicia en su demanda contra Texas en relación con las boyas asegura que 787 pies de estas se encuentran en México. Otros 208 pies están en Estados Unidos. La sección de las boyas en aguas estadounidenses está corriente arriba, y el resto se hallan con las aguas moviéndose en sentido contrario, indicó el documento.
Una página del documento en la corte muestra una línea naranja con puntos que marcan las boyas, otros negros que señalan las anclas y una línea discontinua que representa la frontera, todo sobre una foto topográfica del lecho del río. La mayoría de los puntos están del otro lado de la línea discontinua, en el lado mexicano.
DEL LADO DE MÉXICO
Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México, afirmó durante una visita a Washington en agosto que las boyas de Texas han cruzado la frontera y la mayoría de ellas están en el lado mexicano del río, reportó el Dallas Morning News.
En documentos presentados en corte anteriormente, el estado de Texas había dicho que no estaba violando los acuerdos y leyes sobre la frontera en el río porque ha colocado las boyas en aguas poco profundas y, bajo el acuerdo, la barrera tiene que obstaculizar la navegación para ser considerada una violación, informó el rotativo.