Niño de 4 años es arrojado encima del muro que separa de México, en California. Jefe de la patrulla fronteriza enfatiza en no confiar en traficantes de personas.
Una cámara de vigilancia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) captó el momento en el que un niño de cuatro años es arrojado por encima del muro que separa este país de México, para tratar de superar así los controles de seguridad.
Las autoridades de ambos lados de la frontera buscan en una operación conjunta al sospechoso que dejó caer al niño desde lo alto del muro, de nueve metros de altura.
Las imágenes, distribuidas públicamente por las autoridades, fueron tomadas en el enclave de San Diego (California, EE. UU.), que limita territorialmente con la ciudad mexicana de Tijuana. Se observa cómo el pequeño espera a que otro grupo de personas desciendan saltando la valla.
El jefe de la patrulla fronteriza de EE.UU., Raúl Ortiz, informó vía Twitter que el menor fue atendido por un equipo de primeros auxilios tras recibir la alerta y que se encuentra en perfecto estado de salud.“Con los servicios médicos de emergencia, el Departamento de Bomberos de San Diego y el niño todavía en la escena, los agentes dirigieron a todos en el área para cubrirse”, señaló.
Los policías que se apresuraron a ayudar al niño, herido por el golpe tras la caída, recibieron disparos procedentes del otro lado del muro. “Los agentes informaron haber escuchado tanto el impacto como el rebote de los disparos de la barrera fronteriza secundaria justo al norte de su ubicación”, explicó en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Por su parte, Ortiz pidió tener cuidado aquellas personas que lucran con el tráfico de migrantes. “¡No confíes en los traficantes de personas!”, añadió.
“HASTA EL 500%”
Más de 10 días después del levantamiento del conocido como Título 42, la restricción fronteriza que permitía a Estados Unidos devolver en caliente a personas indocumentadas amparándose en motivos sanitarios, la ciudad fronteriza de Tijuana es uno de los lugares que más migrantes sigue albergando.
Activistas y organizaciones religiosas han reportado un aumento en el número de desplazados que acogen de “hasta el 500%” debido, en parte, a que estos fueron disuadidos para no saltar el muro ahora que vuelve a regir el Título 8.
De acuerdo al Título 8, que ya se aplicaba antes de entrar en vigor el Título 42, los migrantes ilegales serán expulsados y pesará sobre ellos una prohibición de entrada a Estados Unidos durante los siguientes cinco años. Además, pueden enfrentarse a procesos penales si vuelven a intentarlo durante este período.