Juez federal de California tumba regla de solicitud de asilo en la frontera. Medida exigía a migrantes concretar cita con autoridades o demostrar que solicitaron protección en otros países.
Un juez federal de California bloqueó la nueva regla de solicitud de asilo para los migrantes llegados a su frontera con México por considerarla contraria a la ley estadounidense.
Se trata de un régimen que entró en vigor en mayo pasado, tras el fin del Título 42, una norma sanitaria que Donald Trump desempolvó con el pretexto de hacer frente al avance de la pandemia y que permitía devoluciones ‘en caliente’. Las autoridades exigen desde entonces a quienes se presenten en la puerta sur del país que lo hagan con una cita previa concertada para pedir asilo o que puedan demostrar que solicitaron protección en algunos de los países por los que pasaron en su travesía.
El juez de distrito del Norte de California Jon S. Tigar, con plaza en Oakland, da 14 días para que su decisión entre en vigor, lo que en la práctica deja la puerta abierta a que el Departamento de Justicia la impugne, como ha dicho de inmediato que hará. En una vista previa, los funcionarios del Gobierno advirtieron que el dictamen podría generar “una situación caótica”. Tigar ya había bloqueado otra ley migratoria de Trump en 2019. Hasta se permitió bromear con ese antecedente diciendo que se esperaba que “2023 fuera un gran año para las secuelas”.
En este caso, da la razón a los grupos en defensa de los inmigrantes, que consideran que el régimen que entró en vigor en mayo los pone en peligro, al quedar atascados del lado mexicano de la frontera, a merced de las mafias. También, que viola la ley federal de inmigración, que establece que cualquier persona en suelo estadounidense puede solicitar asilo, sin importar cómo llegó y si lo hizo o no antes en otro país. El juez definió la medida que ha decidido bloquear como “sustancial y procesalmente inválida”
“La promesa de Estados Unidos es servir como un faro de libertad y esperanza, y la Administración puede y debe hacer mejor para cumplir esta promesa, en lugar de perpetuar políticas crueles e ineficaces que la traicionan”, dijo tras conocer el dictamen la abogada de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU son sus siglas en inglés), Katrina Eiland, encargada de defender el caso. “El fallo es una victoria, pero cada día que Biden prolonga la lucha por su prohibición ilegal, muchas personas, que huyen de la persecución y buscan refugio para sus familias, quedan en grave peligro”.
Otro de los argumentos de las asociaciones demandantes es que la aplicación para móviles CBP One, puesta a disposición de los migrantes, no dispone de suficientes solicitudes de cita para todos. Esa fue una queja recurrente escuchada en los días cerca al final del Título 42 entre los solicitantes de asilo congregados en El Paso (Texas) y Ciudad Juárez (Chihuahua).
“Mientras esperan una respuesta”, argumenta Tigar, magistrado nombrado por Barack Obama en 2012, en su escrito, “los solicitantes de asilo deben permanecer en México, donde generalmente corren un mayor riesgo de violencia a manos de actores estatales y no estatales”, indicó.
FIN DEL TÍTULO 42
La caída en mayo del Título 42 pareció que iba a desatar el caos en la frontera, pero fue más bien lo contrario. Según datos de la Administración de Biden, el número de accesos irregulares cayó en junio. No obstante, aún tiene pendientes las demandas de varios estados fronterizos, que consideran que el sistema deja entrar a demasiados migrantes en suelo estadounidense. Cabe destacar que una vez admitida su solicitud, reciben una citación para verse con un juez, que será el encargado de estudiar su caso.
Quedan así en un limbo en el que pueden moverse libremente por el país y obtener un permiso de trabajo. Solo el 18% de los que comienzan el proceso cumplen con su promesa de volver a aparecer, según datos del primer trimestre de 2023 recopilados por el Departamento de Justicia.