Cifra de fallecidos por terremoto en Marruecos aumenta a más de 2.800. Continúa carrera para hallar sobrevivientes, aunque equipos admiten que es difícil.
Continúan las labores de rescate en Marruecos tras el terremoto que sacudió la región sur del país africano, en el cual han fallecido al menos 2.862 personas. Asimismo, equipos de emergencias internacionales trabajan para ayudar a las víctimas.
Se trata de una carrera desesperada por salvar vidas, pero cada hora que pasa se desvanecen las esperanzas. Los equipos de rescate dicen que es difícil encontrar supervivientes, no sólo por el calor, sino por el tiempo que ya ha transcurrido desde el terremoto y su gravedad.
Por ejemplo, el equipo de rescate español de la Unidad Militar de Emergencias (UME), desplegado en el sur de Marruecos ha encontrado cuerpos en aldeas de difícil acceso, según ha informado el comandante Enrique Bascuas Figueras, líder del equipo USAR de la UME. Este equipo de militares, compuesto por 56 efectivos y cuatro perros, se activó el sábado y se desplegó en Marruecos el domingo, cuando se sumaron también 30 bomberos de la Unidad de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam), y otros cuatro canes.
El olor de los cadáveres ya era “abrumador” en algunas zonas, lo cual ha ensombrecido los rostros de los rescatistas.
Las Naciones Unidas calculan que 300,000 personas fueron afectadas en la región, muchas de ellas durmieron a la intemperie por temor a las réplicas. Ahora, los grupos de ayuda internacional están recaudando dinero para ayudar a los necesitados. Por el momento, Marruecos ha aceptado asistencia de otros países como el Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos.
Además, los ciudadanos marroquíes están haciendo largas colas para donar sangre en una acción sin precedentes en el país después del seísmo; se han registrado 13.000 donaciones en dos días, mientras que en condiciones normales suele haber cerca de mil donaciones diarias.
El terremoto es el más fuerte que ha afectado el centro del país en más de un siglo, y su epicentro no estuvo lejos de la ciudad de Marrakech, un popular destino turístico y centro de la economía del país.
“PROFUNDAMENTE ENTRISTECIDO”
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su solidaridad con las víctimas. Afirmó que Estados Unidos está “dispuesto a proporcionar toda la ayuda necesaria”.
“Estoy profundamente entristecido por la pérdida de vidas y la devastación causada por el terremoto en Marruecos”, señaló en un comunicado. “Nuestros pensamientos y oraciones están con todos aquellos afectados por esta terrible dificultad”, agregó.
También indicó que su Gobierno está en contacto con funcionarios marroquíes y se encuentra trabajando con “celeridad” para asegurar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el país.