Arrestan a 16 militares por la presunta ejecución extrajudicial de cinco hombres en Nuevo Laredo, México.
Dieciséis militares mexicanos fueron detenidos e imputados por la presunta ejecución extrajudicial de cinco hombres a los que habían inmovilizados en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en el norteño estado de Tamaulipas, en un incidente ocurrido el 18 de mayo y captado por cámaras de seguridad, según anunciaron las autoridades.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dijo en un comunicado que un juzgado castrense ordenó el arresto de los soldados por “presuntamente configurarse delitos contrarios a la disciplina militar”.
Los militares fueron enviados a prisión preventiva, que cumplirán en el Campo Militar Número 1-A de Ciudad de México, de acuerdo con la Sedena, que no precisó el rango de los detenidos ni los cargos que podrían enfrentar.
La Sedena indicó que estas acciones son independientes a la investigación que adelanta la Fiscalía General de la República para determinar las responsabilidades de todos ellos.
El asesinato de los cinco hombres se dio a conocer después de que varios medios de comunicación difundieran un video con los hechos. La cámara de seguridad de una tienda captó el momento en el que una camioneta negra se estrelló a toda velocidad contra un muro. Poco después llega un vehículo militar que choca contra la camioneta bloqueando las puertas delantera y trasera del lado derecho, al tiempo que del impacto se abren las dos puertas del lado derecho. De inmediato bajan unos 11 uniformados con fusiles.
Tras disparar hacia las ruedas de la camioneta, los militares van sacando uno a uno a los cinco ocupantes, entre ellos el conductor, al que empujan y aparentemente golpean y patean en el suelo. También se ve que los militares retiran fusiles de grueso calibre del interior de la camioneta de los perseguidos. Los cinco hombres son llevados a empujones y arrastrados hasta un muro.
En otra toma se observa a los militares que se cubren detrás de la camioneta interceptada y comienzan a disparar hacia una zona con maleza próxima a la calle para repeler un aparente ataque. Uno de los civiles muy lesionado presuntamente intenta huir arrastrándose y al menos uno de los soldados dispara contra los detenidos. Posteriormente, uno de los militares coloca fusiles al lado de los cuerpos.
“Al parecer sí hubo ajusticiamiento y eso no se puede permitir”, reconoció a mediados de semana el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tras la difusión del video.
USO DE LA FUERZA
El caso avivó las denuncias que diferentes organizaciones humanitarias mantienen contra el uso de las fuerzas armadas en cuestiones de seguridad pública en México.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, Edith Olivares, afirmó que lo ocurrido en Nuevo Laredo “no es un hecho aislado”, y recordó que durante los 16 años que las fuerzas armadas mexicanas han permanecido en las calles ha habido numerosas ejecuciones de civiles que aún siguen impunes.
Sobre el manejo que ha dado la Sedena al caso, Olivares indicó a la agencia de noticias The Associated Press (AP) que “no es buena noticia” que el proceso se mantenga en la jurisdicción militar, y planteó que las autoridades militares deberían dejar las investigaciones en manos de la Fiscalía General de la República y que los detenidos sean procesados por delitos penales y no militares, como señala el comunicado.