Nikki Haley pone fin a su campaña por nominación republicana. No dio apoyo a Donald Trump, pero le deja vía libre para enfrentar a Joe Biden.
La exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley puso fin a su campaña por la nominación republicana después de su derrota en todos los estados —excepto Vermont— frente al expresidente Donald Trump este Supermartes.
“Me llena de gratitud todo el apoyo que he recibido en el país, pero ha llegado el momento de suspender mi campaña”, anunció Haley en un breve discurso desde Charleston, Carolina del Sur. “Dije que quería que los estadounidenses fueran escuchados y lo he logrado. No tengo nada de qué arrepentirme”.
La decisión de Haley deja a Trump como el probable nominado a la candidatura republicana, y allana el camino para que este se enfrente con el presidente, Joe Biden, en las elecciones generales.
“Probablemente Trump será el candidato republicano. Lo felicito y le deseo lo mejor. Le deseo lo mejor a todos los que ocupen el cargo. Nuestro país es demasiado maravilloso como para que nuestras diferencias nos dividan”, agregó Haley.
Haley no anunció a quién respaldará. Pero sí alentó a Trump —quien está cerca de asegurar los delegados necesarios para asegurar la nominación —a ganarse el apoyo de los republicanos y de los votantes independientes que la respaldaron a ella.
“Ahora depende de Trump ganarse el apoyo de todas las personas en nuestro partido y más allá que no lo han hecho. Espero que lo haga”, dijo la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU.
“En el mejor de los casos, la política consiste en atraer a la gente a una causa, no a rechazarla. Y nuestra causa conservadora necesita urgentemente más apoyo. Ahora es el momento de elegir”, insistió. “Y aunque ya no seré candidata, no dejaré de usar mi voz por las cosas en las que creo”.
Por su parte, la secretaria de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, dijo en una entrevista para un medio estadounidense que esperaba que Haley respaldara a Trump, “considerando nuevamente que los votantes y los estados de todo el país han dejado muy clara su elección”.
“Ya es hora de que Nikki Haley salga de esta contienda y se una en apoyo al presidente”, dijo. “La alentamos a hacer precisamente eso: adherirse a la voluntad de los votantes republicanos”.
Elegida para el gabinete de Trump entre 2017 y 2018, Haley fue la primera republicana de peso en lanzar en febrero de 2023 un desafío contra sus aspiraciones presidenciales.
Su campaña tuvo un comienzo lento, pero ganó impulso durante el verano y otoño del año pasado después de múltiples participaciones en debates republicanos.
En última instancia, sus críticas hacia Trump —dijo que el 6 de enero fue un “día terrible” y criticó su conducta durante el asalto al Capitolio, aunque también dijo que lo indultaría si fuera condenado por delitos federales— le valieron un apoyo cada vez mayor entre los republicanos e independientes opuestos al exmandatario, especialmente en New Hampshire.
Esas críticas se hicieron más estridentes a medida que la contienda se estrechaba. Haley le dijo el mes pasado a NBC News que el expresidente estaba “venido a menos” y “desquiciado”, explicando su pasado apoyo hacia él: “No es la misma persona que era en 2016”.
Sin embargo, aunque las críticas de Haley a Trump atrajeron a una parte de los donantes en línea que alimentaron su campaña, y su apoyo aumentó, no fue capaz de acercarse ni siquiera a un solo dígito de él en las contiendas por la nominación republicana, incluido su estado natal, Carolina del Sur.
Las únicas contiendas de las primarias que ganó Haley fueron las de Washington D.C., con escasa participación. Y las de Vermont, donde la debilidad de Trump entre los independientes y entre un segmento de los republicanos quedó clara.
RESPALDO SORPRESIVO
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, respaldó la candidatura de Donald Trump, tras la arrasadora victoria del expresidente en el Supermartes y el anuncio de Haley.
“Está más que claro que el expresidente Trump se ha ganado el apoyo necesario de los votantes republicanos para ser nuestro candidato a la presidencia de Estados Unidos. No debería sorprender que, como candidato, cuente con mi apoyo”, precisó McConnell, republicano por Kentucky.
McConell era el republicano de más alto perfil que aún no había respaldado a Trump. Cuando se le preguntó en repetidas ocasiones si lo haría durante los últimos meses, el senador se mostró reticente, alegando que apoyaría al eventual candidato del partido.
En su declaración de respaldo, McConnell destacó las “grandes cosas” que él y Trump lograron durante su presidencia, incluida la remodelación del poder judicial federal y la nominación de tres jueces conservadores en la Corte Suprema.
“Espero tener la oportunidad de pasar de jugar a la defensiva contra las terribles políticas que la Administración Biden ha llevado a cabo, a una ofensiva sostenida orientada a marcar una diferencia real en la mejora de las vidas del pueblo estadounidense”, añadió.
McConnell y Trump mantienen desde hace tiempo una relación distante, que se volvió aún más áspera tras el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. McConnell votó a favor de la absolución de Trump en el juicio político en su contra por los disturbios, pero pronunció un discurso en el que culpaba directamente a Trump del ataque de sus seguidores. No se han hablado durante al menos tres años.
Sin embargo, miembros de sus equipos habían mantenido conversaciones a puerta cerrada en busca de un respaldo a Trump, según dijeron el mes pasado fuentes a medios estadounidenses. McConnell anunció recientemente que dimitirá como líder de la minoría republicana en el Senado a finales de año.