Comisión bipartidista anuncia regulación que incluye restricciones en compra de armas y enfoque en salud mental
Un grupo de senadores de Estados Unidos anunció un primer acuerdo para aumentar el control sobre las armas de fuego en el país, la cual está relacionada a las formas de adquisición y enfoque de salud mental después de los tiroteos masivos en un supermercado de Buffalo (Nueva York) y en una escuela de Uvalde (Texas).
¿Qué incluye este primer acuerdo?
En un comunicado, el grupo de senadores, tanto demócratas como republicanos, indicó que el acuerdo incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años.
También, extiende a todo el país las llamadas leyes de “alerta de peligro” (“Red Flag”), ya vigentes en estados como California, Nueva York y Florida, y que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.
Otra de las medidas, incluidas en el paquete, está diseñada para acabar con lo que se ha bautizado como “el vacío del novio”, por el cual hasta ahora si alguien es acusado de violencia doméstica sin estar casado, se le permite seguir teniendo armas en propiedad, algo que no ocurre en el caso de las personas casadas.
Además de restringir ligeramente el acceso a las armas a determinadas personas y en según qué circunstancias, el acuerdo incluye más fondos para recursos de salud mental y para reforzar la seguridad en las escuelas, dos aspectos en los que insisten los defensores de las armas cada vez que hay un tiroteo mediático en EE.UU.
Un pedido general
Marchas organizadas en cientos de ciudades del país pidieron mayor control a las armas de fuego, después de los tiroteos masivos ocurridos en las últimas semanas en un supermercado de Búfalo (Nueva York) y en una escuela de Uvalde (Texas).
Las concentraciones, organizadas por el grupo juvenil “March for Our Lives” (Marcha por nuestras vidas) se dieron en poblaciones grandes y pequeñas de todo EE.UU., desde Nueva York y Los Ángeles hasta zonas rurales de Iowa y Wisconsin.
Con carteles en los que se podían leer consignas como “No tiene que ser así. Pongamos fin a la violencia de las armas” o “Congreso, legisla ya, hazlo por nuestro futuro”, los manifestantes urgieron a la clase política a tomar medidas que restrinjan el acceso a las armas de fuego, especialmente a las semiautomáticas.