La Legislatura de Utah aprobó la H.B. 467, un proyecto de ley que eliminaría la atención del aborto en las clínicas y eliminaría efectivamente el acceso al aborto en el estado.
El proyecto de ley tiene como objetivo eludir la decisión judicial que actualmente bloquea la prohibición total de aborto en el estado al, entre otras cosas, enmendar la prohibición existente para permitir la atención del aborto solamente en los hospitales. El Senado aprobó la legislación y la envió de vuelta a la Cámara para su aprobación final hoy en la mañana. El proyecto de ley ahora va al escritorio del gobernador Spencer Cox para su firma.
El aborto es un componente crítico en la atención de la salud reproductiva y un procedimiento seguro con un riesgo muy bajo de complicaciones en entornos no hospitalarios, donde generalmente se brinda este servicio. Hoy en día, la mayoría de los pacientes de Utah reciben atención de aborto en una clínica y la mayoría de los hospitales en Utah actualmente no ofrecen abortos, excepto en las circunstancias más extremas.
De hecho, la ley de Utah permite a los hospitales y a los proveedores individuales, rechazar atender a pacientes que buscan abortar. Además, la H.B. 467 incluye un lenguaje que desalentaría aún más a los proveedores en hospitales de ofrecer atención en sus instalaciones, dejando a los habitantes de Utah sin opciones para acceder al aborto en el estado.
“La H.B. 467 no es más que una vergonzosa maniobra procesal y política destinada a eludir una decisión judicial válida y evitar que los habitantes de Utah accedan al aborto. (…) La aprobación de hoy es solo una parte de una campaña nacional de extremistas antiaborto para poner fin al aborto legal en todo Estados Unidos, y tendrá impactos devastadores en las comunidades de Utah”, puntualizó Alexis McGill Johnson, presidenta y directora ejecutiva de la organización Planned Parenthood Federation of America.