Greg Abbott nombró a Mike Banks, exagente de la Patrulla Fronteriza, como titular de la oficina que coordinará la lucha contra la migración y el tráfico de armas y drogas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, nombró en la ciudad de San Benito a Mike Banks, exagente de la Patrulla Fronteriza, como titular de la nueva oficina que “coordinará la lucha contra la migración indocumentada y el tráfico de armas y drogas” en la frontera con México. “Combatir la migración ilegal en Texas es un trabajo a tiempo completo que requiere un líder cuyo único objetivo es rechazar a las políticas de fronteras abiertas del presidente (Joe) Biden”, declaró Abbott en una rueda de prensa en una zona donde se llevan a cabo labores de construcción en un tramo del muro en la frontera.
Banks, jubilado del sector público desde hace 10 años, trabajó como agente fronterizo en la zona del Valle del Río Grande, en Texas, así como en oficinas administrativas de la Patrulla Fronteriza en Arizona, California y en la sede principal de esa entidad en Washington, DC. “He dedicado los últimos 23 años de mi vida a proteger las fronteras de esta nación y lo seguiré haciendo porque me apasiona”, dijo Banks durante la conferencia.
De acuerdo con Abbott, Banks supervisará los esfuerzos estatales para detener no solo el narcotráfico y la migración irregular, sino también el tráfico de personas, en colaboración con las fuerzas del orden locales, el Ejército de Estados Unidos, la Guardia Nacional y el Departamento de Seguridad Pública. El gobernador republicano agregó que el recién nombrado “zar de la frontera” conoce de primera mano “los riesgos que enfrentan” los propietarios de las haciendas y las comunidades en la región ante el impacto que representa la presencia de los cárteles mexicanos de la droga en el país.
Texas se sumó a la lista de 20 estados que presentaron una querella judicial contra la Administración de Biden tras el anuncio sobre la ampliación del programa que concede actualmente permisos humanitarios a venezolanos que cruzan la frontera irregularmente y de aceptar más de 30 mil migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.