Varios estados del sureste y sur de Estados Unidos se encuentran en alerta máxima por tornados y tormentas torrenciales.
Alabama y Luisiana están bajo alerta de tornado, mientras que Misisipi se recupera de los fenómenos del viernes que causaron 25 muertes.
Cerca de 30 millones de personas viven en la zona afectada y estarán expuestas a estos fenómenos que sucederán por la noche, lo que los hace más peligrosos.
El Servicio Meteorológico de Misisipi también alertó de que durante las próximas horas podrían producirse nuevos tornados aunque en la parte sur del estado, no en los condados más afectados por los sucesos que se produjeron la noche del viernes, Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey.
“Los tornados nocturnos son peligrosos ya que son difíciles de detectar en la oscuridad y muchas personas están dormidas o no son conscientes del clima durante la noche”, apuntó en un mensaje a través de redes sociales.
Una rueda de prensa en el municipio de Rolling Fork mostró el área completamente destruida: escombros de casas, vehículos aplastados y árboles arrancados.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado la zona de “gran desastre” y ha puesto fondos federales a disposición de las personas afectadas.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) es el organismo designado para coordinar las operaciones de recuperación en las áreas afectadas.