Una nueva tormenta de nieve se espera desde hoy hasta el sábado en gran parte de los Estados Unidos. Intensas nevadas y temperaturas muy bajas afectarán a al menos 60 millones de personas en este gélido enero.
“La llegada de una masa de aire helada del ártico va a generar una nueva tormenta de invierno que irá desde Texas y las Carolinas, en el sur del país, hasta el extremo noreste de la nación, teniendo su pico de frío y nevadas entre el viernes y el sábado. Esta extensa zona de precipitaciones heladas, con mucha nieve y fuertes vientos, puede generar condiciones peligrosas para aquellos que decidan viajar”, indicaba en un comunicado el servicio meteorológico nacional de los Estados Unidos.
Actualmente, hay alertas de tormentas de nieve en diversas regiones afectando a 30 millones de residentes. Esta cifra se duplica si se consideran las condiciones climatológicas esperadas para el viernes y sábado entre el sur y el este del país. Desde Baltimore hasta Filadelfia, pasando por Nueva York y Washington D.C., todas estas grandes ciudades están dentro del cono de esta nueva tormenta invernal.
En ciudades como Buffalo, Nashville, Asheville Pittsburg y Charlotte, la advertencia es de vientos fuertes. Se espera que haya cancelación de vuelos a consecuencia de este fenómeno. En el estado de Nueva Jersey las autoridades declararon emergencia por la tormenta y están a la espera de que se acumule mucha nieve en las próximas horas.
Se pronostica que en la noche de este jueves se alcancen las temperaturas más bajas de lo que va del invierno. En la ciudad de Washington el pronóstico es de siete grados centígrados bajo cero la noche de este jueves. En el Central Park de Nueva York, el pronóstico es de menos 10 grados.
Asimismo, el pronóstico indica que habrá olas de baja presión desplazándose junto a la tormenta, desde el valle de Ohio hacia el Atlántico. Esto generará una combinación de mucha nieve y hielo en regiones en las que estos fenómenos suelen no ocurrir, como en el estado de Texas.
Este frente invernal llega después que la misma extensa región del país sea azotada por tormentas de nieve en las últimas tres semanas. En algunos lugares donde nunca nieva se llegó a acumular más de un pie de nieve.