Organizaciones defensoras del aborto en EE.UU. alertan de un posible ataque a las píldoras abortivas, después de que el acceso a la mifepristona se viera amenazado recientemente.
Ahora, el misoprostol está en el punto de mira de los detractores del aborto en el país.
El Tribunal Supremo del país decidió el pasado viernes mantener el acceso a la píldora abortiva mifepristona, suspendiendo de momento las restricciones que un tribunal de apelaciones había ordenado la semana pasada.
Según el Instituto Guttmacher, el 54% de las interrupciones de embarazos en Estados Unidos en 2022 fueron con píldoras abortivas como la mifepristona o el misoprostol.
En un evento en la Universidad Howard en Washington a favor de la libertad reproductiva de las mujeres, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, retó a los “extremistas que se hacen llamar líderes” a abrir su armario de las medicinas “desde la privacidad” de su casa para ver si se sentirían cómodos con ello.