Un oficial migratorio de Estados Unidos se reunió con la niña que ayudó a traer al mundo hace cinco años durante un parto de emergencia en el puerto de entrada vehicular de San Ysidro (California), uno de los más congestionados de la frontera con México.
En medio de la congestión, el oficial J. Lott, un técnico de emergencias médicas, atendió un parto complicado porque ademas la bebé, ahora cercana a cumplir los seis años de edad y llamada Alexa García, venía de espalda.
“Estaba muy azul, no respiraba y no respondía”, dice Lott en un comunicado de este jueves de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del momento en que nació.
“Rápidamente le administré compresiones torácicas, y después de unas cinco o seis, empezó a llorar. Yo ya estaba de rodillas, y me derrumbé. Recuerdo que me dije a mí mismo, sigue respirando, bebé, sigue respirando, por favor”, subraya el oficial de CBP.
Lott recuerda que cuando comenzó el parto mantuvo la calma y se preparó para traer a la bebé al mundo.
“Sabía que si mantenía la calma, la madre, el padre y todos los que me rodeaban estarían tranquilos”, recuerda.
Dar a luz a un bebé en condiciones normales en un hospital es una cosa, pero mantener la calma mientras se intenta dar a luz a un bebé en un vehículo en una de las fronteras terrestres más transitadas del país no es un escenario habitual, señala CBP.
Tras una larga labor de parto, Lott y la madre trajeron al mundo con éxito a una niña. Sin embargo, el peligro no había pasado porque la recién nacida se estaba poniendo azul y no respiraba.
Lott limpió el exceso de sangre de la cara de la bebé y comenzó a succionar la nariz y la boca, seguido de varias compresiones en el pecho.
“Me alegro de haber estado allí para ayudar”, manifestó Lott, quien no puede olvidar la fecha del 8 de diciembre de 2016.