La administración local de Nueva York, una de las mayores urbes mundiales, con más de 8 millones de habitantes, se ha propuesto acabar con el acoso callejero y este miércoles puso a disposición del público una encuesta para estudiar experiencias y una guía con recursos.
El alcalde, Eric Adams, publicó hoy un video en el que pide participación en la encuesta de unos 15 minutos, que “dará forma al trabajo de crear una ciudad en la que todos se sientan seguros”, y anima a consultar la guía, que propone medidas para actuar tanto si se es víctima de acoso como testigo.
La encuesta, que puede responderse de forma anónima, es una iniciativa de una junta asesora de prevención del acoso callejero de Nueva York, creada por ley en 2022, e incluye preguntas sobre los lugares en que ocurrieron los incidentes, el impacto emocional y físico, los métodos de resolución utilizados y cómo podría la ciudad ayudar.
La guía reconoce que el acoso callejero está “extendido” por Nueva York, sobre todo contra “grupos históricamente oprimidos”: mujeres, comunidad LGTB, personas de razas no blancas y discapacitados.
En caso de experimentar acoso en público, la guía recuerda que la víctima no es culpable y recomienda a ser posible desplazarse a un lugar seguro como una tienda o la entrada de un edificio, decirle firmemente al acosador que se detenga, pedir ayuda a gente alrededor, grabar la interacción o llamar al teléfono de emergencia.