Kevin Johnson, 37 años, fue condenado a la pena de muerte por emboscar y matar a un oficial de policía en St. Louis, Missouri. La ejecución está programada para este martes, aunque el equipo legal de Johnson ha estado intentado detener la resolución que sentencia a su patrocinado a recibir la inyección letal.
El afroamericano ha acusado ante la Corte Suprema de Missouri que su sentencia se debe a su origen racial. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó la solicitud la semana pasada y el gobernador, Mike Parson, anunció este lunes que no se otorgaría el indulto.
Johnson sería el segundo hombre en ser ejecutado en Missouri en 2022 y el número 17 a nivel nacional. El sentenciado mató al oficial de policía William McEntee en 2005 luego de acusarlo de ser el responsable de la muerte de su hermano menor.
McEntee fue uno de los oficiales que se aproximaron a la vivienda de Johnson el 5 de julio de 2005 para comprobar si este había violando su libertad condicional por agredir a su novia. Cuando llegaron, el hombre despertó a su hermano de 12 años, quien sufría de un defecto cardíaco congénito, este colapsó y comenzó a tener convulsiones.
El sentenciado acusa que McEntee impidió a su madre auxiliar a su hermano, quien fallecería después en un hospital. Esa misma noche, el oficial regresó al área por un reporte sobre fuegos artificiales, en ese momento, Johnson le disparo hasta matarlo mientras se encontraba en su vehículo.