Este lunes expiró el plazo fijado por la gobernación para que los empleados sanitarios se inoculen o corran el riesgo de perder su empleo.
Decenas de miles de trabajadores de la salud del estado de Nueva York corren el riesgo de perder sus empleos al finalizar este lunes el plazo establecido por las autoridades estatales para recibir al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19.
Nueva York tiene uno de los mandatos de vacunas más estrictos de Estados Unidos que no incluye, por ejemplo, excepciones para aquellos que no quieran recibir la inyección por motivos religiosos, razón por la cual ya ha sido cuestionado ante los tribunales.
Unos 70.000 de los 450.000 trabajadores hospitalarios de Nueva York permanecían sin vacunar hasta el miércoles pasado, de acuerdo con cifras publicadas por la prensa local.
Esta política ha sido mantenida por la nueva gobernadora de Nueva York, Kathy C. Hochul, quien recientemente advirtió que podría contratar a trabajadores temporales procedentes de Filipinas o Irlanda para cubrir las plazas vacantes dejadas por los trabajadores no vacunados.