El condado de Miami-Dade en Florida unió fuerzas con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para redoblar su lucha contra storm surges y la subida del nivel del mar. En este enfoque novedoso, considera estrategias ecológicas de protección costera, respaldadas por un fondo federal de miles de millones de dólares.
El acuerdo llega luego de que en 2018, Miami-Dade rechazó un plan de protección costera de USD 5 mil millones propuesto por el mismo cuerpo militar. La decisión fue influenciada por la desaprobación pública hacia la estética de los altos muros defensivos propuestos.
En lugar de estos, el condado ahora considera elevar las viviendas costeras, mejorar las fuentes de resistencia contra inundaciones en instalaciones esenciales como hospitales y estaciones de bombero, y emplear planteles de manglares y arrecifes de coral como barreras naturales.
La puesta en marcha de estas medidas está aún en discusión, resultado de foros públicos de intercambio de ideas con residentes locales.
La alcaldesa de Miami-Dade, Levine Cava, dispone de un esquema de acción a corto plazo de cuatro años y USD 7 millones con el propósito de atacar los futuros desafíos de resiliencia costera