La misión que llegó a Marte en 2018 estaría a punto de quedar sin batería a causa de las tormentas de polvo que lo cubren totalmente. La unidad estuvo recopilando datos sismológicos que han permitido a los científicos conocer la estructura interna del planeta rojo.
Hasta el momento, el módulo de aterrizaje ha logrado detectar más de 1300 Martemotos. Entre estos se incluyen algunos de los más grandes jamás detectados en otros planetas. Asimismo, también se pudo captar varias imágenes de la superficie marciana.
No obstante, desde su aterrizaje, el principal problema que ha sido la acumulación de polvo en sus paneles solares. Teniendo en cuenta que estos paneles son la única fuente de energía de la sonda, la NASA no ha encontrado un manera eficaz de eliminar este polvo.
Finalmente, la agencia espacial aceptó que la energía del InSight acabaría agotándose irremediablemente. Es por esto que decidieron apagar varias funciones para tratar de ahorrar energía hasta que esta se agote totalmente. La NASA pronóstica que la “muerte” del rover se extienda desde finales de este mes hasta enero de 2023.