El día de hoy, el presidente oficializó la ley bipartidista que impulsa la fabricación nacional de microchips. La iniciativa nació como estrategia para impulsar la competitividad entre Estados Unidos y China en la fabricación de semiconductores.
El proyecto destina unos $280 mil millones para incentivar a que los fabricantes comiencen a manufacturar en territorio estadounidense. El mandatario Joe Biden firmó la aprobación rodeado de legisladores, funcionarios sindicales, políticos locales y líderes empresariales.
La propuesta demoró casi un año en ser armada y aprobada por ambas cámaras del congreso. Desde un inicio, se vio como el esfuerzo del gobierno por aliviar la dependencia del país a la mercadería producida en otras naciones.
¿Cuál es la relevancia de los semiconductores?
Los semiconductores o también conocidos como microchips, son utilizados hoy en día en casi todos los aparatos electrónicos. Durante la pandemia la exportación de estos provocó que la producción de automóvil e aparatos móviles se redujera, esto afectó gravemente a la economía de Estados Unidos. Además, el gobierno estadounidense vio como una amenaza para su economía y su seguridad nacional que la mayoría de microchips sean fabricados en China.
¿Existe una dependencia a la producción extranjera?
Actualmente el 25% del mercado de los semiconductores es ocupado por Taiwán. Sus mayores clientes son las empresas estadounidenses que ensamblan sus productos en fábricas en China. El economista japonés, Minoru Nojimori calcula que la interrupción de la producción en Taiwán puede representar un impacto de $67,000 millones en solo un día. Es por eso que la inestabilidad de la producción en la isla por motivos de la tensión con China, desastres naturales o cortes de suministro eléctricos altera negativamente la economía estadounidense. En este contexto, las principales economías del mundo han lanzado sus propias carreras por la fabricación de microchips.
¿Cómo está impactando la aprobación de la ley en Estados Unidos?
Gracias al apoyo e incentivos que el gobierno de Biden están planteado, muchas empresas ya han comenzado a gestionar le implementación de sus fabricas. Las empresas Micron y Qualcomm ya han expresado una inversión de $44,200 millones en la fabricación de semiconductores en el país. Las autoridades afirman que la ley terminó de convencer a estas empresas para comenzar a destinar dinero a la fabricación. Al menos, Micron ha afirmado que destinará $40,000 millones a la fabricación de chips de memoria.
De esta manera también nacerán nuevos puestos de trabajó, en el caso de la empresa con sede en Idaho estima unos 8,000 nuevos empleos. Esto permitiría que la cuota de mercado mundial de Estados Unidos pase del 2% al 10%. Por su lado Qualcomm prevé destinar 4,200 millones para ampliar la fábrica que tiene GlobalFoundries en Nueva York.