El gobierno estaría investigando a la empresa de telecomunicaciones china y la posición de sus torres de telefonía móvil. La sospecha radica en la capacidad de estas torres para poder captar información sensible de las bases militares y los silos de misiles.
El principal temor del gobierno estadounidense es que la información sea filtrada al gobierno chino. Es por esto que, según una fuente anónima, desde el inicio de la administración Biden se abrió una investigación a Huawei desde el Departamento de Comercio. En mayo del 2019 el ejecutivo otorgó a la agencia la autoridad para investigar a través de una orden ejecutiva.
El Departamento de Comercio no ha confirmado ni negado que exista la investigación. Lo que sí han afirmado es que siguen trabajando porque “proteger la seguridad de las personas estadounidenses contra la recopilación de información maligna es vital para proteger nuestra economía y seguridad nacional”.
Por su lado, la empresa china ha negado las acusaciones del gobierno estadounidense. Además, han afirmado que el gobierno abusa del concepto de seguridad nacional. De esta manera Huawei levanta su queja sobre las investigaciones del gobierno a empresas chinas sin tener pruebas concretas de representar una amenaza. A la fecha, la empresa ya ha recibido varias restricciones de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).