El ex policía de Chicago no dudó en saltar al agua que inundaba las calles para nadar hasta la vivienda de su madre de 84 años. Johnny Lauder, de 50 años, primero puso a salvo a sus dos hijos, a su nuera y a sus mascotas antes de dirigirse a la casa de su madre en Naples, Florida.
La localidad fue una de las más afectadas por el paso del huracán Ian, producto de este muchas áreas quedaron inundadas. Lauder sabía que su madre no había ido al refugio y se apresuró en llegar. Karen Lauder, madre de Johnny, cuenta con una pierna enferma producto de un mal que no se ha logrado determinar.
El hombre se sumergió en el agua solo con su teléfono impermeable para comunicarse con el resto de su familia. La distancia entre ambas casas es de 3 cuadras y media, lo que sería casi media milla de distancia nadando en contra de la corriente y entre automóviles que iban flotando.
Antes de llegar a su destino se topó con un bote que fue arrastrado hasta la zona residencial, del cual solo pudo utilizar un salvavidas y un colchón inflable. Johnny cuenta que cada tanto se aferraba a un árbol o poste para mandar su fotografía a su familia sobre su ubicación y estado.
Cuando finalmente llegó encontró a su madre flotando con el agua casi llegándole al cuello. Lauder apiló dos mesas para subir a su madre a colchón para evitar que sufriera de una hipotermia.
Madre e hijo estuvieron esperando ahí por ayuda alrededor de tres horas hasta el nivel del agua bajo y les permitió salir. En su camino también rescataron a una vecina de origen haitiano que se había quedado atrapada. Los 3 se dirigieron a un hotel para pasar la noche y luego a la casa de Johnny.
Lamentablemente ambas viviendas han quedado inhabitables, pero Lauder agradece que toda su familia este sana y salva. La familia Lauder abrió una página en GoFundMe para recaudar fondos que ayuden a su recuperación.