El ex presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, condenó hoy el ataque ordenado por Vladimir Putin contra Ucrania y advirtió que se trata de la más grave crisis de seguridad que enfrenta Europa desde la Segunda Guerra Mundial desatada por la Alemania nazi.
“El ataque de Rusia a Ucrania constituye la más grave crisis de seguridad en el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Me uno a la comunidad internacional para condenar la invasión no provocada e injustificada de Ucrania por parte de Vladimir Putin”, señaló el republicano.
“El gobierno y el pueblo estadounidenses deben solidarizarse con Ucrania y el pueblo ucraniano en su búsqueda de la libertad y el derecho a elegir su propio futuro. No podemos tolerar el acoso autoritario y el peligro que supone Putin. Ucrania es nuestro amigo y aliado democrático y merece todo nuestro apoyo en estos momentos tan difíciles”, concluyó Bush.
El jefe de estado ruso anunció este jueves una operación militar especial en la región separatista del Donbás, en el este de Ucrania. “El objetivo de la operación es proteger a las personas”, ha dicho el mandatario justificando el ataque. Apenas unos minutos después del discurso, comenzaron a escucharse explosiones en varias ciudades, incluida la capital Kiev, Kharkiv, la segunda ciudad del país, Kramatorsk, Dnieper, Donetsk, pero también en las ciudades portuarias de Mariupol y Odessa, lo que sugiere un ataque a gran escala y perfectamente coordinado.
Antes de ser tratado en la reunión virtual de líderes del G7 prevista para este jueves y que también lo debatirá en el marco de la OTAN y de la Unión Europa, los principales líderes mundiales comenzaron a denunciar la violación del derecho internacional por parte de Rusia de atacar Ucrania e instaron a detener el ataque, posiblemente el peor conflicto en Europa desde 1945.