El gobierno de Florida habría pagado para que cerca de un centenar de migrantes sean llevados a los estados norteños de Delaware e Illinois. Este sábado se divulgaron documentos del Departamento de Transporte que suponen una continuación de los también cuestionados vuelos del 14 de setiembre con dirección a Massachusetts.
El gobernador, Ron DeSantis, aseguró que los vuelos respondían a una política fallida de inmigración de la administración del presidente Joe Biden. Los dos nuevos vuelos que estaba previstos para realizarse antes del 03 de este mes, pero fueron cancelados. No obstante, la empresa contratada, Vertol Systems, amplió el plazo hasta el 01 de diciembre.
El traslado ordenado por el gobernador enfrenta varias demandas en distintas cortes. Además, el Departamento del Tesoro investiga si se utilizó de manera inapropiada fondos de ayuda para la pandemia de la COVID-19 para pagar por los vuelos. Aunque los vuelos de los migrantes se originaron en Texas, el avión que los trasladó hizo escala en Florida.