Este lunes el expresidente denunció que el FBI realizó un operativo en su residencia de Florida, Mar-a-Lago. La operación es parte de una investigación de documentos confidenciales que el Trump se habría llevado de la Casa Blanca cuando acabó su gobierno.
Mientras tanto, el exmandatario señaló que la “redada” era un hecho sin precedentes en la historia de Estados Unidos. Asimismo, aseguró que tiene motivos políticos, pero no entró en detalle de cuales.
Un alto oficial señaló que la intervención fue ordenada y sin violencia, los agentes contaban con una autorización de un juez federal. Por lo tanto, considera que la palabra “redada” no es apropiada para esta situación.
Según ha trascendido, los agentes pasaría todo un día en la propiedad buscando documentos de la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA). Donald Trump ya tuvo que devolver en febrero unas 15 cajas con documentos que fueron sacados indebidamente de la Casa Blanca.
Horas antes de la intervención, el FBI habría notificado al Servicio Secreto para que les permitan ingresar, pero los agentes no participaron en esta. Por su parte, la Casa Blanca afirma que no fue informada que se realizaría el operativo.