Los bomberos redoblan esfuerzos el lunes por combatir grandes incendios en California y Oregon, mientras una ola de calor ejerce gran presión sobre la red eléctrica de la región.
California sufría su peor incendio del año, una columna de fuego que ha chamuscado unos 348 kilómetros cuadrados (134 millas cuadradas) en la frontera con Nevada. Las autoridades pidieron a la población a consumir la menor cantidad de electricidad posible a fin de evitar apagones.
En Oregon, el incendio abarcaba 580 kilómetros cuadrados (224 millas cuadradas) en el Bosque Nacional Fremont-Winema cerca del poblado Sprague River. Las llamas afectaron el servicio eléctrico que proporciona 5.500 megavatios a la vecina California.
En Washington, un incendio abarcaba 155 kilómetros cuadrados (60 millas cuadradas), mientras que en Idaho, el gobernador Brad Little despachó a la Guardia Nacional.
Los incendios ocurren en medio de una devastadora ola de calor que afecta a todo el occidente de Estados Unidos, en medio de una de las peores sequías jamás vistas en esa región.