Estados Unidos lanza ataques de represalia en Iraq y Siria contra grupos respaldados por Irán

El Pentágono desde el aire el 3 de marzo de 2022. (Joshua Roberts/Reuters)

El Pentágono desde el aire el 3 de marzo de 2022. (Joshua Roberts/Reuters)

Estados Unidos lanzó ataques aéreos contra 85 objetivos en Iraq y Siria este viernes, en lo que probablemente es el inicio de una serie de operaciones de mayor escala dirigida a los grupos respaldados por Irán que han atacado militares estadounidenses en Medio Oriente.

Hay varios muertos y heridos tras los ataques de EE.UU. este viernes en Siria, cerca de la frontera con Iraq, reportó la televisión estatal siria en la noche. Sin embargo, no dio más detalles.

Los ataques de represalia se dan como respuesta al bombardeo con drones que realizaron militantes respaldados por Irán contra un puesto militar estadounidense en Jordania el domingo pasado, el cual dejó a tres miembros del servicio estadounidense muertos e hirió a más de 40.

El Comando Central de Estados Unidos confirmó en un comunicado que se llevaron a cabo ataques aéreos en Iraq y Siria “contra la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC) de Irán y grupos armados afiliados”.

“Las fuerzas militares estadounidenses impactaron más de 85 objetivos, con numerosas aeronaves, entre ellas bombarderos de largo alcance pilotados desde Estados Unidos. Los ataques aéreos emplearon más de 125 municiones de precisión”, dice el comunicado.

“Las instalaciones atacadas incluían centros de operaciones de mando y control, centros de inteligencia, cohetes y misiles, y almacenes de vehículos aéreos no tripulados, así como instalaciones logísticas y de la cadena de suministro de municiones de los grupos armados y de sus patrocinadores del IRGC que facilitaron los ataques contra las fuerzas de Estados Unidos y de la Coalición”, añade el comunicado.

Las operaciones ocurren unas pocas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistiera a una ceremonia de homenaje y se reuniera con familiares de los tres soldados que murieron en Jordania.

Estos ataques son más significativos que las operaciones anteriores contra los grupos respaldados por Irán en las últimas semanas, que se han centrado principalmente en el almacenamiento de armas o en instalaciones de entrenamiento. Pero el Gobierno debe mantener un equilibrio delicado: quiere disuadir y detener nuevos ataques pero evitar que estalle un conflicto a gran escala con Irán en una región ya agitada por la continua guerra entre Israel y Hamas en Gaza.

Entre las plataformas utilizadas en las operaciones del viernes hubo bombarderos B-1 de la Fuerza Aérea, dijo a CNN un funcionario de defensa. El B-1 es un bombardero pesado de largo alcance que puede desplegar armas de precisión y de no precisión.

El Gobierno de Biden había dado señales de que podría tomar medidas adicionales en los próximos días. Por su parte, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo el jueves que la respuesta de Estados Unidos sería “de múltiples niveles”.

“Tenemos la capacidad de responder múltiples veces, dependiendo de cuál sea la situación”, dijo en una conferencia de prensa en el Pentágono.

“Tienen mucha capacidad. Yo tengo mucha más”, añadió Austin refiriéndose a los grupos respaldados por Irán.

Biden ha enfrentado una presión cada vez mayor para responder a las muertes de militares de una manera que detenga los ataques de los grupos armados de una vez por todas, informó CNN anteriormente.

Los grupos apoyados por Irán han atacado instalaciones militares estadounidenses en Iraq y Siria más de 160 veces desde octubre, y varios legisladores republicanos pidieron que Estados Unidos realizara operaciones directamente dentro de Irán para enviar un mensaje claro. Pero los funcionarios del gobierno han dejado claro que cualquier respuesta sería proporcional para no agravar aún más la situación en la región.

“No buscamos una guerra con Irán. No buscamos un conflicto más amplio en el Medio Oriente”, declaró el lunes a CNN John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional.

El miércoles, la Casa Blanca dijo que cree que un grupo de combatientes llamado Resistencia Islámica en Iraq fue el responsable del ataque con drones en Jordania.

“Creemos que el ataque en Jordania fue planeado, financiado y facilitado por un grupo llamado Resistencia Islámica en Iraq, que contiene múltiples agrupaciones, incluido Kata’ib Hezbollah”, dijo Kirby.

Kirby no llegó a culpar específicamente a Kata’ib Hezbollah, el grupo armado más poderoso en Iraq que respalda Irán, y afirmó que no este era el único responsable de ataques anteriores contra bases estadounidenses.

“Sin duda, este ataque tiene las características de los que lleva a cabo Kata’ib Hezbollah”, declaró, y añadió: “La atribución con la que nuestra comunidad de inteligencia se siente cómoda es que fue obra del grupo paraguas denominado Resistencia Islámica en Iraq”.

El Ejército de EE.UU. ha llevado a cabo varios ataques contra depósitos de armas de grupos subsidiarios iraníes en Iraq y Siria desde octubre, pero ninguno de esas operaciones disuadió a los grupos, cuyos 165 ataques hirieron a más de 120 miembros de las fuerzas armadas estadounidenses en toda la región.

Irán lleva años invirtiendo en estos grupos subsidiarios regionales, conocidos informalmente como el “eje de la resistencia”, suministrándoles dinero, armas y entrenamiento en su intento de ampliar su influencia en el Medio Oriente y presionar a Estados Unidos para que se retire de la región.

Sin embargo, ninguno de los demás atentados perpetrados por los grupos subsidiarios desde octubre ha matado a miembros de las fuerzas armadas estadounidenses. El ataque del domingo supuso una escalada significativa a la que Biden y su equipo de seguridad nacional se vieron obligados a responder con firmeza.

Irán ha afirmado en repetidas ocasiones que no busca el conflicto. El viernes, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo que su país no iniciará una guerra, pero “responderá con firmeza” a los agresores.

Exit mobile version