Estados Unidos almacenó más de 1,000 envíos de componentes de energía solar de un valor de cientos millones de dólares. Los envíos permanecerían incautados desde junio en virtud de una nueva ley que prohíbe las importaciones desde la región china de Xinjiang.
La medida tendría como fin aumentar la presión sobre China respecto sus campos de detención en está citada región. Sin embargo, las prohibiciones de estos productos también pueden significar la ralentización de los trabajaos del gobierno de Joe Biden por descarbonizar el sector eléctrico.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos informó de la incautación de 1,053 envíos entre el 21 de junio y el 25 de octubre. La fecha coincide con la entrada en vigencia de la Ley de Protección contra el Trabajo Forzado de los Uigures. Además, se ha señalado que ninguno de los envíos de equipo solar se ha liberado.
Asimismo, la agencia federal no ha revelado el nombre de los fabricantes para proteger los secretos comerciales confidenciales como dicta la ley. No obstante, algunas filtraciones aseguran que se tratan de paneles y celdas de polisilicio fabricados por Longi Green Energy Technology Co Ltd, Trina Solar Co Ltd, y JinkoSolar Holding Co (JKS.N).