Las autoridades de todo Estados Unidos están trabajando para garantizar la seguridad de quienes celebren el Año Nuevo este fin de semana, particularmente en Nueva York, donde los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dicen que la guerra en Gaza aumentó la preocupación por los ataques de lobos solitarios, aunque insistieron en que “no hay informes específicos de alguna amenaza”.
Una evaluación conjunta de amenazas basada en un análisis de 10 organismos encargados de hacer cumplir la ley (entre ellos el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el Departamento de Policía de Nueva York) dice que la guerra entre Israel y Hamas “ha creado un ambiente de mayor amenaza”.
La “comunidad de inteligencia sigue preocupada por lobos solitarios que utilizan plataformas en línea para expresar amenazas de violencia contra las comunidades judía, musulmana y árabe, así como por cometer ataques simples y poco sofisticados que son difíciles de detectar de antemano”, dice la información a la que tuvo acceso CNN.
Las preocupaciones son mayores en Nueva York, donde el FBI y el departamento de policía monitorearán posibles amenazas el domingo desde un gran centro de comando y en medio de un perímetro de seguridad mejorado mientras las multitudes en Times Square hacen la cuenta regresiva hasta la medianoche, probablemente la celebración de Año Nuevo de más alto perfil de todas, con una audiencia estimada de mil millones de persoans en todo el mundo. Las autoridades tienen en el radar manifestaciones que podrían surgir relacionadas con la violencia en Gaza.
Las preocupaciones, aunque expresadas antes del festivo, no son nuevas: las fuerzas del orden en todo Estados Unidos han estado especialmente alerta desde el ataque de Hamas del 7 de octubre y a medida que el asedio israelí a Gaza desde entonces se ha intensificado. La evaluación obtenida por CNN señala una serie de falsas amenazas de bomba a principios de este mes contra sinagogas y el tiroteo el mes pasado contra tres estudiantes palestinos en Vermont como casos que podrían haber sido motivados por el conflicto de Medio Oriente.
Y no hace falta buscar muy lejos un ejemplo de un ataque en Times Square en la víspera de Año Nuevo por parte de un lobo solitario, en referencia a alguien que podría estar radicalizado para llevar a cabo actos violentos pero que no forma parte de un grupo extremista formal: el año pasado, la policía disparó a un joven de 19 años caracterizado por el funcionario del FBI Robert Kissane como un “extremista violento local” radicalizado por la propaganda en línea después de que supuestamente atacara a tres oficiales en un control de seguridal. El joven se declaró inocente y está a la espera de juicio.