El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló el lunes que no tolerará actos de violencia contra cualquier persona que trate de someterse a un procedimiento de interrupción del embarazo en Texas, al tiempo que los funcionarios federales exploran las opciones para impugnar una nueva ley estatal que prohíbe la mayoría de los abortos.
El secretario de Justicia Merrick Garland dijo que el departamento “protegería a aquellos que busquen obtener o proporcionar servicios de salud reproductiva” en virtud de una ley federal para el libre acceso a las clínicas.
Garland afirmó en un comunicado que los fiscales federales siguen explorando con urgencia las opciones para impugnar la ley de Texas. Agregó que el Departamento de Justicia implementaría la ley federal “para proteger los derechos constitucionales de las mujeres y otras personas, incluido el acceso al aborto”.
La ley federal prohíbe obstruir físicamente o utilizar la amenaza de la fuerza de intimidar o interferir con una persona que busca servicios de salud reproductiva. La ley también prohíbe dañar la propiedad en las clínicas de aborto y otros centros de salud reproductiva.