Dos enfermeras son acusadas de ganar $ 1.5 millones vendiendo tarjetas de vacunación falsas

(Foto: Getty Images)

Dos enfermeras de Long Island han sido acusadas de vender tarjetas de vacunación falsas e introducir los datos personales de quienes las compraban a la base de datos de inmunización del estado de Nueva York. Los fiscales encargados del caso han dicho que la venta ilegal de certificados se dio en un lapso de tres meses y las ganancias ascendieron a $ 1.5 millones.

Las dos personas que han sido detenidas acusadas de falsificación son Julie DeVuono, de 49 años, dueña del consultorio pediátrico de nombre Wild Child Pediatric Healthcare, y Marissa Urraro, de 44 años. Ambas contaban con licencia de enfermeras.

DeVuono, quien en redes sociales decía contar con 15 años de experiencia como pediatra y era conocida como una activista antivacunas, también fue acusada de presentar información falsa en una oficina pública de registro de vacunación. Estas personas, según dijeron los fiscales que investigan el caso, cobraban $ 85 por un registro falso de vacunación para niños y $ 220 por adultos.

“Estas personas al parecer usaron sus puestos como profesionales de la salud con licencia para participar en conductas delictivas para su beneficio financiero”, aseguró el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Raymond A. Tierney, en un comunicado emitido el viernes pasado cuando las dos mujeres fueron procesadas.

El fiscal aseguró que la policía había confiscado alrededor de $ 900,000 durante una inspección a la casa de DeVuono como parte de las investigaciones. Ahí, además del dinero, hallaron una libreta en la que, presuntamente, registraban las ganancias de la operación de las tarjetas falsas que databan desde noviembre de 2021.

La policía también registró el consultorio en donde trabajaban las dos enfermeras. En ese lugar, aseguró el fiscal, un detective encubierto pudo hacerse de una de las tarjetas falsas que se ofrecían.

Reclaman su inocencia

Luego de ser detenidas, DeVuono y Urraro se declararon inocentes de los cargos de los que se les acusa.

El abogado de DeVuono aseguró el domingo al diario The Washington Post que “su cliente exigió un juicio con jurado y que es demasiado pronto en el caso para hacer comentarios extensos”.

“Permítanme decir esto: imploro a sus lectores que no saquen conclusiones precipitadas”, aseveró Barry Smolowitz en una breve llamada telefónica con ese periódico.

El consultorio Wild Child Pediatric Healthcare publicó el viernes pasado en su cuenta de Facebook: “Hola a todos. Gracias por su gran apoyo en este momento difícil. Por favor, mantenga a mi familia y a Marissa en sus oraciones”.

La publicación, que aparenta haber sido hecha por la propia DeVuono, recibió una avalancha de comentarios de pacientes que visitaron ese servicio médico desde que comenzó la pandemia. Algunos refieren que DeVuono en varias ocasiones no portaba mascarilla facial al interior de las instalaciones e invitaba a los padres de los menores, a través de correos electrónicos, a sumarse a la campaña “unmask our children” (quiten el cubrebocas a nuestros hijos).

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