El primer incidente habría ocurrido en una urna electoral en el Tribunal de Menores de Mesa la noche del 17 de octubre. En ese momento, un votante denunció que un grupo de encapuchados los siguieron a él y a su esposa filmándolos y llamándoles “mula”.
Asimismo, otro incidente se reportó el 19 de octubre, en el área de la sede electoral del condado de Maricopa, Arizona. Las denuncias de estos hechos fueron enviados al FBI y al Departamento de Justicia para iniciar una investigación sobre acoso electoral.
Una declaración conjunta del presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa y el registrador del condado indicó una preocupación por estos hechos. Asimismo, las autoridades apuntan que si los ciudadanos quieren apoyar a la integridad de las elecciones pueden convertirse en trabajadores electorales u observadores oficiales de su partido político.