La Corte Suprema oirá desde ese lunes los argumentos acerca del caso de Lorie Smith, una diseñadora de Colorado. La ley estatal del estado obliga a la dueña de Creative 303 a tomar como clientes a parejas del mismo sexo para realizarles páginas web para sus matrimonios.
Smith profesa la religión evangelista, por lo que se opone a los matrimonios del mismo sexo por cuestiones religiosas. La mujer ha cobrado relevancia a nivel nacional por llevar su caso hasta la Corte Suprema federal. Sus abogados plantearon el caso como un tema de libertad de expresión y no como un caso de libertad religiosa.
En este sentido, la defensa de Smith afirma que la ley de Colorado viola la primera enmienda de la Constitución. Esto se debería a que se le estaría obligando a involucrarse en un mensaje con el que ella no concuerda. Por su parte, los defensores de los derechos LGBTIQ+ concuerdan que es un caso de libertad de expresión, pero no de Smith, sino de los miembros de la comunidad.
Algunos analistas creen que el caso podría permitir a los jueces conservadores de la Corte Suprema limitar los derechos de la comunidad LGBTIQ+. A pesar que en los últimos meses han fallado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, al tratarse de la libertad de expresión, el enfoque podría ir a favor de la demandante.