Un gran jurado federal constituido en Utah acusó formalmente a un excopiloto de la aerolínea Delta de interferir con las labores de la tripulación de un vuelo comercial, lo que le puede acarrear una pena máxima de 20 años de cárcel.
La acción que llevó a Jonathan Dunn a ser acusado de un crimen federal grave fue amenazar con disparar varias veces un arma de fuego contra el piloto de un avión comercial en pleno vuelo.
La acusación, que tuvo lugar los primeros días de octubre, ocurrió a raíz de un episodio ocurrido el 22 de agosto de 2022, en el que Dunn no estuvo de acuerdo con la decisión del piloto de desviar al avión para atender una emergencia médica abordo, lo que lo llevó a hacer la amenaza.
La acusación fue confirmada el martes por la oficina del inspector general del Departamento de Transporte en un comunicado de prensa, en el que no se mencionó la aerolínea ni la ruta de la aeronave en la que ocurrió el incidente ni la identidad del piloto amenazado por Dunn.
Sin embargo, un portavoz de Delta, citado por CBS News, confirmó que Dunn era empleado de esa aerolínea y trabajaba para ellos como primer oficial, o copiloto, en la fecha en que ocurrió el incidente.
Según el comunicado del inspector general, Dunn y el piloto, tuvieron “un desacuerdo” porque el capitán estaba considerando desviar el vuelo “debido a un problema médico de un pasajero”. Según el comunicado, Dunn “le dijo al capitán que le dispararía varias veces” si el vuelo se desviaba.