Elena Branson, una ciudadana rusa-estadounidense, fue acusada de actuar como espía en Estados Unidos, según unos documentos judiciales presentados que la señalan de dirigir organizaciones que “buscaban difundir propaganda rusa”.
A Branson la acusaron de conspirar contra EE.UU. como agente del gobierno de Rusia, al no haberse registrad deliberadamente bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, así como conspirar para cometer fraude de visa y de hacer declaraciones falsas al FBI.
Los fiscales aseguran que Branson trabaja para el gobierno ruso desde 2011, también la señalan de dirigir organizaciones para promover públicamente las políticas del Kremlin.
La acusación ocurre mientras las tensiones entre EE.UU. y Rusia continúan intensificándose, tras la invasión no provocada a Ucrania el mes pasado. Ante lo que EE.UU. ha estado en el centro en un esfuerzo multinacional por castigar a Rusia debido a sus acciones.