Indignación. En diferentes partes de EE.UU. se vienen desarrollando numerosas protestas tras la publicación del video que refleja el abuso policial al ciudadano afroamericano Tyre Nichols hasta causarle la muerte. En algunas ciudades, como Atlanta, se encuentran tropas de la Guardia Nacional.
En Memphis, Tennessee, lugar donde falleció el joven, los manifestantes cerraron el puente I-55, una de las vías más importantes de la ciudad. Mientras tanto, en Nueva York, funcionarios cerraron la estación Gran Central, personas reunidas ya se pueden observar por Times Square y, en Boston, una protesta detuvo el tráfico.
Portavoces de los departamentos de policía de Filadelfia y Washington, D.C., afirmaron que contaban con un amplio personal para atender las protestas. En Texas, policía y funcionarios de la ciudad de Dallas, Austin y San Antonio puntualizaron que estaban pendientes a la publicación del video, pero que no se tomaba todavía ninguna medida especial.
En Washington, se puede ver a la gente fuera de la Casa Blanca con carteles pidiendo justicia para Nichols y el fin de los actos violentos de la policía. Horas antes, el presidente Joe Biden instó a los ciudadanos a “no recurrir a la violencia o la destrucción”. Inclusive, funcionarios de la Casa Blanca sostuvieron reuniones con alcaldes de más de una docena de grandes ciudades, como Los Ángeles, Filadelfia y Chicago, para informarles sobre la asistencia federal que pueden solicitar.
La familia de Nichols, incluida su madre, RowVaughn Wells, y su padrastro, Rodney Wells, pidieron a los manifestantes que las protestas se realicen de manera pacífica: “No quiero que quemar ciudades, destrozar nuestras calles, porque eso no es lo que mi hijo defendía”, señaló la señora Wells.