Niños de entre 6 y 9 años pueden ser enjuiciados en los tribunales para menores en Carolina del Norte —la edad más baja en Estados Unidos— pero una gestión bipartidista elevará la edad mínima a 10 años.
Más de 2.100 querellas fueron presentadas contra casi 1.150 menores de 10 años en los años fiscales del 2016 al 2019, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública del estado, con niños afroamericanos siendo acusados desproporcionalmente. Los datos muestran que 211 niños de entre 6 y 8 años comparecieron ante un juez, y 54 fueron eventualmente declarados responsables.
Aunque funcionarios penales del estado dicen que ningún menor de 10 años fue colocado tras rejas en ese período, activistas y legisladores temen que en sí una comparecencia en las cortes pueda causar daños duraderos.
“La probabilidad de que ellos carezcan de capacidad legal es tan alta y el potencial real de daños reales al desarrollo de identidad es también muy elevado”, dijo Barbara Fedders, directora de la Clínica de Justicia Juvenil en la facultad de derecho de la Universidad de Carolina del Norte.