El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que su estado “no hará negocios” con la cadena de farmacias Walgreens. Asimismo, señaló que no tendrán negocios con otras que tampoco distribuyan medicamentos para la interrupción del embarazo.
“California no hará negocios con Walgreens ni con ninguna empresa que se acobarde ante los extremistas y ponga en peligro la vida de mujeres. Hemos terminado“, tuiteó Newsom, aunque no aportó más detalles acerca de qué consecuencias tendría este cambio de política.
Walgreens es la segunda cadena minorista de farmacias de Estados Unidos por detrás de CVS Health. La firma hizo público el viernes pasado que no venderá píldoras abortivas, entre otros fármacos, en 20 estados repartidos por el país, cediendo así a la presión de fiscales generales republicanos antiabortistas.
En un comunicado, la compañía informaba que, “como farmacia certificada”, solo distribuirán mifepristona en aquellas jurisdicciones donde sea “legal y operativamente viable“. Este medicamento es el primer fármaco para iniciar el proceso del aborto.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) especificó que las farmacias con certificación para dispensar mifepristona, podrían ofertarla a quienes contaran con una receta de algún prescriptor oficial.