El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó a un grupo de buques de ataque de la Armada de los EE.UU. permanecer en la región del mar Mediterráneo en lugar de trasladarse al Medio Oriente. Esta decisión llega en medio un preocupante escenario con la presencia de miles de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania.
Un funcionario de defensa dijo el martes —bajo el anonimato— que el cambio en el horario de las embarcaciones es necesario para tranquilizar a los aliados y socios estadounidenses en la región. Estos han visto cómo la concentración de tropas rusas cerca de la frontera creció a un máximo de aproximadamente 100.000, lo que alimenta los temores de que Moscú se esté preparando para invadir Ucrania.
No obstante, Rusia ha negado cualquier intención de lanzar una nueva invasión y, en cambio, ha acusado a Ucrania de tramar planes para intentar usar la fuerza para recuperar el control de los territorios en poder de los rebeldes respaldados por Moscú. Ucrania ha rechazado esa alegación.
Cabe resaltar que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, declaró que Rusia podría enfrentar severas sanciones en caso de invadir Ucrania.
El grupo de ataque Truman incluye cinco barcos estadounidenses: el crucero USS San Jacinto y los destructores de misiles guiados USS Cole, USS Bainbridge, USS Gravely y USS Jason Dunham. También con ellos está la fragata de la Armada Real Noruega HNoMS Fridtjof Nansen.
Una reunión entre Rusia y la OTAN podría desarrollarse luego el 12 de enero, seguida, el 13, por un encuentro entre Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que también integra Estados Unidos, informó un portavoz de Seguridad Nacional a la AFP. “Rusia podrá poner sus inquietudes sobre la mesa y nosotros las nuestras, en particular las actividades de Rusia”, sostuvo.