El presidente Joe Biden recibirá este martes al presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, en un momento crítico para una región que se enfrenta a un número récord de migrantes que se dirigen a Estados Unidos.
El movimiento sin precedentes de personas en el hemisferio occidental ha ejercido una inmensa presión sobre el gobierno de Biden, que —a pesar de haber puesto en marcha una serie de medidas para frenar la migración— aún se enfrenta a la posibilidad de que miles de personas más lleguen a la frontera sur de EE.UU. este otoño, situando un asunto políticamente delicado en primer plano en vísperas de unas elecciones presidenciales.
El número de migrantes que cruzan el traicionero Paso del Darién —que conecta Panamá y Colombia y ha servido recientemente de barómetro de los movimientos en la región— ha batido un nuevo récord este año. Según las autoridades, 248.901 personas cruzaron la selva en 2023, y de ellas, aproximadamente el 20% son niños y adolescentes.
“Lo estamos monitoreando muy de cerca y estamos preocupados”, dijo un alto funcionario de la administración a CNN. “Esta ha sido una alta prioridad para Estados Unidos y para nuestros socios en la región”.
Los agentes fronterizos ya están observando un aumento del número de encuentros diarios en la frontera en comparación con los registrados a principios de este verano. En julio, el número de familias detenidas en la frontera —una de las poblaciones más vulnerables— casi se duplicó en comparación con junio, lo que suscitó preocupación en el gobierno de Biden.