Según datos recientes del Departamento de Salud del estado de Nueva York, publicados el 2 de agosto, los casos de COVID-19 han experimentado un incremento del 55% en comparación con la semana previa, con un promedio de 824 casos diarios en todo el estado. Las hospitalizaciones también han aumentado un 22% en relación a la semana anterior, resultando en más de 100 admisiones diarias.
En este contexto, ha surgido una nueva variante conocida como EG.5 o Eris, que ha emergido como la cepa dominante y contribuye a alrededor del 17% de los casos de COVID-19 en todo el país, según una alerta emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Sin embargo, el Dr. Ashwin Vasan, comisionado de salud de la ciudad de Nueva York, ha señalado que, aunque esta variante es prevalente, no se ha observado que sea más transmisible o letal. Indicó que la disminución en la inmunidad es un factor en este aumento de casos y que estas fluctuaciones son normales en la convivencia con el COVID-19.
Es importante destacar que el aumento de los casos de COVID-19 no se limita a Nueva York, ya que los datos del CDC revelan un patrón anual desde el inicio de la pandemia en 2020, con incrementos en los casos durante el invierno, seguidos por aumentos menores en el verano.