Desde el miércoles hasta hoy por la mañana se registró en el este de Kentucky más de 200 mm de lluvias intensas. El exceso de agua derivó en el desborde de arroyos, riachuelos y el suelo que ya estaban saturados por las lluvias anteriores.
Según las autoridades al menos 3 personas habrían fallecido como consecuencia de las inundaciones. Dos de las víctimas habrían muerto en el condado Perry y la tercera en el de Knott. No se ha dado más detalles, salvo que dos de las víctimas eran mujeres de 81 y otra de 82 años.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, afirmó que se trata de una de las inundaciones más significativas y mortales de la historia del estado. El gobernador ha activado a la Guardia Nacional para ayudar con los rescates y la recuperación. Además, ha declarado el estado de emergencia para acelerar los recursos de ayuda.
En la parte central de los Apalaches, muchas personas tuvieron que subir a los tejados de sus casas para esperar ser rescatadas. Los daños a viviendas han sido calificados de incalculables y que probablemente se tarde años en recuperar lo perdido.