Agente de la DEA es acusado de recibir $250.000 en sobornos

Crédito: VOA

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En palabras de los fiscales, Joseph Bongiovanni acudió a trabajar durante años ocultando un “oscuro secreto”.

Tras la fachada de un agente veterano de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), afirmaron, estaba un doble agente que recibía dinero ilegal de la mafia de Buffalo que ofrecía una “amplia protección” que descarriló investigaciones sobre sus amigos de la infancia, cubrió a un club de striptease donde se practicaba el tráfico sexual e incluso ayudó a un maestro de inglés bien relacionado a mantener su negocio de cultivo de marihuana.

En un juicio federal que inició este mes, los fiscales describieron a Bongiovanni como un codicioso racista que se embolsó más de 250.000 dólares en sobres llenos de dinero durante una década y se quitó de encima a sus colegas abriendo falsos expedientes de casos y alentándolos a dedicar menos tiempo a investigar a los italianos y más a los negros y a los latinos utilizando términos ofensivos para referirse a ellos. Cuando las autoridades finalmente lo descubrieron en 2019, se retiró a toda prisa y borró la memoria de su teléfono celular.

“En ocasiones, la DEA no hace bien las cosas”, dijo a los miembros del jurado el fiscal federal adjunto Joseph Tripi. “Él pudo manipular a todo el mundo porque, en el ámbito de la aplicación de la ley, existe una cierta cantidad de confianza inherente. Él lo hizo a la vista de supervisores que no lo vigilaron lo suficiente”.

Bongiovanni, de 59 años, ha negado las acusaciones de cohecho, conspiración y obstrucción de la justicia que podrían mantenerlo tras las rejas de por vida, acusaciones que, según su abogado, se basan en mentiras “tan descabelladas que no solo fuerzan la credibilidad, sino que la destruyen”.

El juicio es el más reciente golpe a la DEA, compuesta por 4.100 agentes, de los cuales al menos 16 han sido acusados de cargos federales desde 2015, todo un desfile de falta de ética que ha revelado grandes vacíos en la supervisión del organismo.

Entre los crímenes se encuentra la pornografía infantil, el tráfico de drogas, la fuga de información a abogados defensores y la venta de armas de fuego a miembros de cárteles, según un análisis de The Associated Press. Uno de los agentes acusados llevaba una bandera que decía “Libertad o muerte” y mostró su placa afuera del Capitolio en los disturbios del 6 de enero de 2021. Otro infiltró a la DEA en Chicago y ayudó a traficantes a llevar cientos de kilos de cocaína de Puerto Rico a Nueva York.

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