Ilia Topuria es un fenómeno mundial. El campeón del peso pluma de la UFC, con un invicto 15-0-0, cumple un mes de reinado desde que se coronó en el Honda Center de Anaheim tras noquear a Volkanovski.
Y para celebrarlo estuvo de visita en la redacción de MARCA, donde fue recibido con honores y aplausos. “Ha sido una maravilla esta acogida en la redacción”, confesaba el hispano-georgiano.
Para él, echar la vista atrás es un ejercicio que le reporta mucha felicidad. Cumplió su sueño, como defiende. Y ahora recoge el cariño de toda España: “Ha sido algo mágico que se haya expandido a estos niveles. Imaginaba que esto iba a llegar y otra cosa es vivirlo en el presente. Tuve la fe, pero otra cosa es ponerte el cinturón y vivirlo”.
Tuve la fe, pero otra cosa es ponerte el cinturón y vivirlo “Ilia Topuria“.
Y precisamente sobre España dejo una reflexión al ser preguntado, pocos días después de recibir la nacionalidad: “Me faltan palabras. Le tengo un amor inmenso a este país. España me cambió la vida. Me tendió la mano y me dio la oportunidad de sacar una versión mejorada por mí”.
Le tengo un amor inmenso a este país. España me cambió la vida. Me tendió la mano y me dio la oportunidad de sacar una versión mejorada por míIlia Topuria.
Pero aquella velada en California fue gloriosa. Y el momento del segundo asalto en el que noqueó a ‘The Great’, también. “Cuando conecté con ‘Volk’ tuve una visión única dentro del octógono. La energía. No vi sus ojos. Lo vi caer y poco más. Llegó el árbitro y paró el combate. Ahora puedo hacerlo una y otra vez (noquear a un rival y ganar, ed.), pero nunca será como la primera vez”, admite.
Al mismo tiempo, Topuria dejó la siguiente reflexión sobre el que fuera campeón del peso pluma: “De verdad que a este hombre le tengo mucha admiración y respeto por todo lo que hizo en el deporte. Es de cabrón odiarlo. Después todo lo que hizo en su vida personal… es una cosa. A mi no me gusta juzgar a las personas sin conocerla. Pero es un icono en el deporte”.
Ilia, sin embargo, va con calma. No se mete presión. Esto ahora es para otros. Pelea para ser feliz, dice. Ese es su objetivo final. “Lo que me sigue motivando es una pregunta que me he hecho un montón de veces. Al final del día mi objetivo principal es ser feliz. Deportivamente, es el Bernabéu. No sé qué va a pasar después de este combate. Todavía no tengo muy claro que es lo quiero. Ahora lo que quiero es fluir”.
Y mientras, asciende hacia el Olimpo del deporte español donde ya esperan figuras de renombre como Gasol, Nadal, Fernando Alonso, Iniesta… “La verdad es que sería un honor que te mencionen entre ellos. Si algún día me mencionan entre ellos, será un placer. Esto no me da vértigo. Yo lo soñé. Cuando hacía mi camino hacia el octógono, yo visualicé que estaría ahí. Ahora toca disfrutar el presente”.