Amir Albazi, el “futuro del peso mosca UFC” que huyó de Bagdad en medio de la noche.
Con siete años, Amir Albazi tuvo que marcharse de Bagdad (Irak) en medio de la noche junto al resto de su familia. Era el 2000 y se fue a Siria, donde les esperaba su padre. El pequeño volvió a conocer prácticamente a su progenitor, ya que no se veían desde hacía varios años. Tras 18 meses, todos se marcharon a Suecia, dónde intentaron empezar una nueva vida lejos de los problemas políticos que habían tenido antes.
La vida en Estocolmo (Suecia) no era fácil. Amir y su familia vivían en Bredäng, un barrio en el que el 60% de la población es refugiada política o inmigrante. Allí conoció malas compañías, lo que provocó que acabase en una pandilla callejera. Las peleas y los problemas eran constantes para el adolescente. Todo cambió de un momento a otro cuando, por casualidad, en televisión vio una antigua pelea de UFC. El deporte le fascinó y al día siguiente se estaba apuntando al gimnasio más barato que encontró.
La disciplina y los valores del deporte cambiaron por completo a este joven, quien más allá de cambiar su mala vida tenía talento. En 2013 se mudó a Londres para seguir creciendo y estudiar ciencias del deporte en la Universidad de Roehampton. Su vida había cambiado por completo. Ya nada quedaba de ese adolescente problemático. Era un joven que soñaba con llegar a lo más alto.
En 2009 había debutado como luchador profesional, pero desde 2010 a 2014 tuvo un parón competitivo. Una vez que retomó su carrera vivió un ascenso fulgurante. Con nueve peleas, Bellator llamó a su puerta. 2-0 en esa empresa. Había pisado las grandes ligas, pero se fue a Brave. En su estreno perdió ante José Torres. Se rehizo y un triunfo en esa organización provocó que la UFC le reclamase. Debutó en julio de 2020. Fue de esos valientes que aceptaron pelear en plena pandemia y le dio sus frutos.
Desde ese estreno ha disputado cuatro combates en la mayor liga de MMA del mundo. Ha ganado los cuatro pleitos y en tres de ellos ha finalizado. Esa racha, y el modo de victoria, le han catapultado tanto que se encuentra en el puesto número siete del ranking. “Va a ser una pesadilla para cualquiera que pese 125 libras. Tiene agallas y mentalidad. En el peso mosca, cuando eres capaz de conectar los uppercurts, ganchos y derechas que conecta… con esos tipos debes tener cuidado“, llegó a afirmar Henry Cejudo (campeón en dos divisiones en UFC) después del último triunfo de Albazi sobre Alessandro Costa.
A sus 30 años, el iraquí vive un ascenso constante. Sólo dos de sus 16 victorias se han ido a las cartulinas. Es completo, tiene pegada y buen suelo. Tiene los factores necesarios para despuntar. Este sábado, en el estelar del UFC Las Vegas 74, tiene su mayor examen hasta la fecha. La empresa sabe de su potencial y ha querido testearlo rápido. Se enfrentará al número 3 del ranking mosca, Kai Kara-France. El neozelandés ha demostrado ser uno de los mejores de la división y viene de perder ante Brandon Moreno por el título en julio del año pasado. Su pegada y su experencia serán la clave. Debe aprovechar sus virtudes para no dejarse sorprender por la nueva sensación de la división. Amir Albazi quiere aprovechar su primer estelar para brillar y mirar al título. La categoría necesita nuevos rostros y él tiene todo para ser uno de ellos.